-¿Helena...?-Una voz muy familiar me quitó de mis pensamientos, volteé y me encontré con Luke Browner. Rubio de ojos pardos, vestimenta de primera, actitud de tipico idiota. Él siempre me ha fastidiado desde tercero secundario, cuando comencé aquí, en Starbown School.
Me analizó de pies a cabeza, hasta que finalmente habló:
-Vaya, has cambiado.
-Lo sé, Luke- dije mientras puse los ojos en blanco.
-Te encuentras muy... diferente.-Murmuró y una traviesa sonrisa se formó en sus labios.
- Pues yo creo que no.-Interrumpió una chillosa voz, Lucy. Se encontraba parada a centímetros de nosotros, con sus manos en su cintura.¿Cuándo apareció ella aquí? ¿Cuándo todos comenzaron a observar divertidos?
-¿De qué hablas? Está muy bella. - dijo Luke. Ambas nos sorprendimos ante su comentario. Yo simplemente sonreí algo confundida y ella lo miró con recelo.
-Callate, es una estúpida.
Sin más que pensar, comencé a caminar hacia al baño para no armar alguna escena.
Me adentré en él y cerré la puerta.
Me acerqué hacia el espejo mirándome. Mis pensamientos me alentaban a continuar este día por más que personas como Lucy, quieran arruinarlo.
-Bien, tu puedes Helena, tu puedes.
-Helena... ¿Eres tu? ¿Qué sucede? -Dijo una ronca y bella voz al otro lado de la puerta.
Oh Dios... Es él.