Hice unos cuantos cambios en la sipnopsis y los capítulos anteriores, la novela va a ser diferente a lo que pensé, perdón por la molestia, y gracias por leer:)
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El transcurso de la clase era interminable, la profesora Ally no dejaba de aburrirnos. Volteé la mirada hacia mi compañero de banco, casi durmiendose en medio de la clase, al igual que yo. Me acerqué hacia él.
-Harry, ¿Vienes a casa esta noche? - Susurré. Él me miró algo pensativo para luego sonreir asintiendo.
Apoyé mi cabeza sobre el banco, descansando un poco, y noté poco a poco cómo mis ojos se nublaron hasta cerrarlos completamente.
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Sentí como el viento hacía bailar mi cabello descontrolado, yo simplemente sonreía, felizmente orgullosa de mi logro, hasta que una piedra hizo que me cayera de la bicicleta.
-Helena, Hely, cariño, ¿Te has hecho daño? -Gritó a lo lejos mientras se acercaba casi corriendo.
-Estoy bien, sólo duele un poco mamá.
-Ya te acostumbrará al dolor cariño, sólo no tropieces con la misma piedra, ¿De acuerdo?-Decía ayudandome a levantarme. Asentí.-Hely, si te caes, levantate, con ayuda o sin ayuda, tienes que levantarte y seguir, porque tu puedes, cariño.
-Si mamá.-Dije asintiendo otra vez y volviendo a mi recorrido en bicicleta.
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-Hey, despierta Helena, debenos irnos.
Abrís mis ojos a encontrarme con la mirada dulce de mi querido amigo, el aula estaba vacía, sólo estabamos nosotros dos, me había quedado dormida. Guardé mis cosas y salimos del instituto sin decirnos ni una palabra, entonces me digné a hablar.
-Harry, ¿Puedo preguntarte algo?
-Si, claro.
-Vale, hmm...Sé que Lucy y tu están juntos y... Quería saber si tu... -Fui interrumpida, ya que unos delgados brazos rodearon el cuello de mi acompañante. Harry sonrió y volteó para encontrarse con ella. Y allí estaba yo, observando a esa pareja besandose apasionadamente mientras mi corazón se rompía en pedazos. Se separaron, y ella me miró y sonrió falsamente.
-Hola Helena, ¿Cómo estás? -Dijo, delante de su novio era un total santa.
-Hola Lucy. -Dije cortante y seguí mi camino y ellos me siguieron.
-Bebé, hoy vendrás a casa, ¿Verdad? - Preguntó su novia con un puchero. Harry tardó en responder y yo lo miré, esperando respuesta.
-Planeaba quedarme con Helena, Muñeca..
-oh, vaya, de acuerdo.-Dijo rápidemente fingiendo tristeza y comenzó a acelerar su paso. Harry la tomó suevemente del brazo y rozó sus labios con los de ella. Susurró algo entre ellos. Se miraron unos segundos, y él apartó la mirada para encontrarla con la mía. Esto dolía.
-Hely, lo dejaremos para la próxima,¿Vale?
-Vale. -Sonreí forzosamente.
Los despedí con un beso en la mejilla y Lucy no borraba su sonrisa triunfante. Perra.
Seguí mi camino pensativa. Una pregunta rondaba por mi mente.
Tomé mi celular para mirar la hora, cuando choqué con alguien haciendo que mi celular cayera al suelo haciendose trizas. Levanté la mirada para encontrarme con el culpable. Era un chico alto, de ojos celestes, rubio, atractivo, con aspecto agradable. Me miró.
-Oh, lo siento, lo siento mucho.-Yo sólo volví a mirar mi celular con lamento, él chico se agachó y lo tomó entre sus manos observandolo detalladamente.
-hmm, esto se puede arreglar, mi tío tiene un local a unas cuadras y puede arreglarlo, dejame llevarlo y en unos días te lo devolveré, ¿Si?
-no lo sé...-dije dudando.- vale, de acuerdo, pero dime, ¿Quien eres? Rió y se mordió levemente el labio inferior.
-Soy Scott Hander, estoy de paseo por aquí, soy de Los Ángeles ¿Y tú?
-Yo soy Helena Owen, yo vivo aquí.-Dije señalando mi casa que se encontraba a unos pocos metros.
-Pues un placer Helena.
-Lo mismo digo Scott... creo.-Dije mirando con desaprobación los restos de mi celular. Reímos.
-Bueno Scott... espero verte pronto, ¿verdad?
-Por supuesto.-Sonreímos y nos despedimos. Ambos tomamos caminos diferentes y yo me adentré a mi casa.
