u n

731 73 38
                                    

🌿-;;❲ ❑ ❳
Un día
Escribí una larga,
larga carta a la luna
No sería más brillante que tú
Pero encendí una pequeña vela

En un parque oscuro
Un pájaro sin nombre que canta
¿Dónde estás?
__________________/


















¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.





Estaba cansado.

Estaba harto de regresar al mismo lugar mínimo una vez cada semana, estaba asqueado de escuchar los gemidos de la persona bajo el, odiaba tener que seguir cada indicación que le daba, de tener que tratarlo con cariño como si lo quisiera, lo que él quería era romperle, dejarlo sin poder caminar, arrancarle cabello de lo fuerte que tira de él, quería que mínimo sintiera un poco de dolor, de humillación, que supiera cuanto odiaba esa situación en la cual lo había obligado a estar. Cuanto lo odiaba.

Si llegas a lastimarlo de alguna forma o no cumples su demanda considera tu carrera acabada para siempre, es mas considera tu vida laboral arruinada. Recordó.

—Mas despacio...por ..favor.

No lo toleraba, estaba gimiendo con fuerza, le gustaba cada que el lo embestía un poco mas fuerte y aun así siempre pedía gentileza, siempre quería que fuesen lento, como si fuesen dos amantes tomándose su tiempo para disfrutar del otro, lo odiaba.

Bajó el ritmo de sus embestidas, sintió como el cuerpo debajo suyo se relajó ligeramente, comenzó a entrar y salir muy despacio de la entrada del chico, de vez en cuando dando estocadas profundas que sacaban sonoros gemidos del mismo, sus manos estaban en sus caderas para sostenerlo, podía ver claramente como su cabello negro estaba empapado en sudor, hace un rato que había dejado de usar sus manos como apoyo y ahora tenía toda la cabeza sobre el colchón, parecía haber perdido mucha fuerza.

—Voltéame por favor —el chico pudo decir con una voz apenas entendible entre tantos suspiros, Tyler obedeció.

Salió de él por un momento, lo colocó boca arriba, el chico puso sus piernas arriba de sus hombros mientras el entraba nuevamente de una estocada profunda, el chico gimió sonoramente.

—N-no tan duro... por f-favor —soltó chico apenas respirando.

Tyler gruño, odiaba que siempre lo detuviera, que siempre le indicara que hacer, pero lo que mas odiaba era que el estaba obligado a obedecer, comenzó a hacer movimientos circulares con su cadera, lentos pero seguros, el chico arqueó su espalda mientras gemía palabras incoherentes que eran intentos de cumplidos hacia lo bien que se sentía, Tyler había descubierto hace un tiempo que este movimiento lo hacia enloquecer además de que la forma como su entrada apretaba su miembro de esa forma era demasiado placentero.

SIN OPCIÓN  ||   tyshDonde viven las historias. Descúbrelo ahora