SIN OPCIÓN || tysh

f i n a l

Habían pasado dos días, en ese momento Josh se encontraba dormido mientras Tyler le sostenía su mano. Tyler no había querido irse, tenía demasiado miedo que cuando volviera Josh ya estuviera permanentemente dormido, ante esto Brendon le permitió quedarse.

La puerta que se encontraba al ingresar daba a un tipo departamento, era pequeño, contaba con una pequeña sala donde había un sillón largo y otros 2 individuales, un baño que solo consistía en el retrete y un espacio con una regadera, un cuarto con 3 camas individuales, y un pequeño comedor, este no tenía cocina debido a la estricta higiene que debía tener el lugar, toda la comida era por pedido y depositada en un contenedor especial que después llegaban a recoger. Si alguno de ellos dormía, utilizaban una de las camas, ya que Tyler se negaba a irse bajo cualquier circunstancia. Brendon le prestaba su ropa, y usualmente Tyler no dormía en una cama, solo cuando era obligado por Brendon o Dallon, quien al parecer no lo tenía en estima, pero le permitía estar ahi por Josh.

Fuera de Brendon, Matthew, el señor Dun (quien no se quedaba debido a cuestiones de la empresa), y Dallon, ninguno de los otros amigos de Josh conocían su historia, por lo tanto le trataban bien. Josh le pidió que no les dijera nada, así que mantenía todo de esa forma.

Josh dormia de forma tranquila, Tyler se mantenía tranquilo mientras el sonido de la maquina siguiera indicando pulso.

A veces sentía que el silencio era mas grande de lo que esperaba, sentía su corazón estrujarse y sus lagrimas a punto de salir, pero una vez que volvía a sonar, se tranquilizaba un poco. Mentiria si dijera que se sentía feliz, no, de hecho, su corazón se estrujaba cada día mas, cada día el nudo en su garganta duraba mas, a veces le era imposible no derramar lagrimas cuando nadie le veía.

La verdad, su corazón se iba deshaciendo día a día, su ser se iba muriendo de a poco, justo como Josh.

Cuando Josh estaba despierto sonreía, porque sabía que él merecía eso, porque también estaba contento de tener cada una de esas oportunidades con él vivo, de poder ver su sonrisa, de poder escuchar su voz pese a que se escuchaba poco a poco mas cansada, mas rasposa, pero aún podían hablar, aún le podía sostener la mano, aún le podía decir que lo amaba y escuchar las mismas palabras salir de su boca. Pero cada que Josh cerraba sus bellos ojos para dormir otra vez, la inevitable realidad lo golpeaba, temía que nunca mas se volvieran a abrir, el miedo se acumulaba en su interior, mientras apretaba el agarre en sus manos rogando internamente que por favor Josh volviera a despertar, que por favor pudiera ver su sonrisa otra vez, y que por favor le permitieran decile que lo amaba otra vez.

Justo como en esos momentos, que le veía fijamente mientras dormía. Tomó la manos y le dio un beso, al poco escuchó pasos cerca, no hacia falta que volteara, sabia que era Dallon, cada cierto tiempo volvía a ese cuarto para ver a Josh, de hecho todos volvían, la mayoría del tiempo estaba acompañado, probablemente la persona que menos lo hacía era Matthew, al parecer era muy sensible y muchas veces era incapaz de soportar estar cerca de Josh mucho tiempo.

Dallon se sentó del otro lado, sostuvo la otra mano de Josh mientras le veía, con su mano libre acomodó el flequillo de este, le siguió viendo. Tyler sabía que Dallon probablemente estaba pidiendo en su interior lo mismo que él, que Josh pudiese despertar una vez mas.

Dallon era el doctor de Josh, hasta ese momento era quien mas fuerte se había mostrado, pero en momentos como ese sus ojos mostraban lo mucho que le dolía todo, después de todo Josh no era solo un paciente más, peor aún, Josh era el paciente que siempre quiso salvar y que estaba adías de irse.

Tyler no hablaba con él, se sentía terrible con solo verle, verle le hacía mas consiente de lo mucho que el estaba involucrado en todo eso, algo que le hacia sentirse demasiado culpable, lo sentía, lo sentía demasiado, sin embargo no podia disculparse, no podia remediar nada.