Insomnio de melancolía

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Acepto mis sentimientos,

Mis pesares

Y arrepentimientos.


Acepto mis errores,

Mi escasa valentía

Y mis ilusiones.


Acepto también, que no volverás.

No eres así

y es lo único de ti

que sé con certeza


Me dejé influenciar

a pesar de mi temor

me arriesgué, a sabiendas de cómo iba a terminar.


Tal vez fue mi error

el como usar mis cartas en esto

pero cariño, lo volvería a hacer.

Una y otra vez.

Con tal de mirarte,

con tal de abrazarte.


Acepto, que contigo se fue una parte de mi

pero tranquilo, esa parte te pertenece; es mi cariño y felicidad,

son las palabras que no mencioné,

los sentimientos que reprimí,

los actos que nunca mostré.


Yo en cambio

decido quedarme con tus recuerdos,

con tus miradas más que tus palabras,

con tu timidez más que tu osadía.


Cariño, te quiero

pero te marchaste antes de siquiera saberlo.

Me sacaste de tu vida sin dudar.

¿Has volteado?

No lo creo,

no eres de esos.


Tan frío y cálido a la vez,

llevas contigo el cielo y el abismo.

Abismo más que cielo, tal vez.


Cariño, te quiero

pero ya no hay forma de demostrarlo

y tan solo me queda seguir,

imitando tu forma de huir

en el vasto intento de borrar

la cicatriz en mi,

pero soy débil y caigo.


Caigo en la felicidad de las memorias,

en tus ojos chocando con los míos

y en las ilusiones que evocó tu presencia.


Sé que cometí un error,

lo sentí al instante.

Tal vez tengas razón

y no quiera decir adiós.


¿Quién querría?


Ahora acepto mis ganas de verte,

acepto tu influencia, tu frialdad

y la forma de huir que tienes.

Acepto que no volverás

y también, que hay una pequeña parte de mi que espera tu regreso

aunque sepa que tu no eres de los que vuelven.

Inside outDonde viven las historias. Descúbrelo ahora