Estaciones.

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Se acercan las despedidas a un tiempo muy corto, creo que nadie tiene una despedida muy buena y para ser sincero yo detesto las despedidas aún que también odió no poder despedirme. Pensar que sabría que un día regresaría a casa pero solamente cómo una pequeña visita para después irme a mí supuesto hogar, dónde la mayoría de veces suelo estár más triste que felíz, también mentiría sí dijera que todo el tiempo éstoy llorando aún que sí suelo llorar de la nada; detesto el hecho de tener que crecer pero es algo que todos estamos condenados a pasar...

Llegan las estaciones del año primavera, verano, otoño e invierno. Mí favorita de niño era verano, pues eran las vacaciones más largas y para ser sincero sentían que duraban toda una eternidad. Aveces suelo despertar y veo por mí ventana y me trae recuerdos de aquella vieja casa en la cuál solía despertar y miraba los rayos del sol pegando en mi cara; ahora todo cambió y el verano se volvío en un mes muy normal, el cuál ahora ya no siento que dura una eternidad, todo se me va en un abrir y cerrar de ojos (Sin exagerar un poco). Me tocó despedirme de esa casa y creí que un día regresaría a ella, cuándo regresé ya no fue lo mismo por que aquel lugar estaba totalmente diferente y ya habían robado la casa, las calles eran diferentes y mis amigos ya no eran niños...

Odió no poder despedirme en los momentos que más se necesitan, odió no saber cuándo se debe despedir uno; pero más odió no poder haberme despedido de mí hermano.

Llegó invierno y también son de las peores de las estaciones, y no sólo por el hecho de que haga frío, el hecho de los viejos recuerdos y saber que cada navidad está más jodida. Son noches que ya no se siente bonito como antes, nunca creí en santa y fué por que gracias a mis padres siempre me hablaron con la verdad, lo mejor era que me llevaban amí y a mis hermanos de compras para tener algo. Ahora las navidades son de una cena normal, y el pendejo de santa está muerto con una bala en la cara (Está muerto desde que tengo razón).

Se acercó y al final llegó la primavera, la estación más mala que existe para mí, solamente me recuerda que se acerca otro año de lo peor y con las mismas cosas.

Me salte otoño por que no tuve ganas de hablar de él hoy, aún que lo haré en otra ocasión, quizá sea en otoño cuándo tengo la mente más abierta hacía esa estación.

El viento sopló muy fuerte sobre mí ventana, tan fuerte que se llevó mis lágrimas, mis fuerzas, la mitad de mí alma y un poco más... Por las mañanas entra un rayo de sol por mí ventana y me levanta de la cama, un poco de agua cae de la regadera para mojar estás pocas ganas que llevó sobre mi alma, llega el desayuno para alimentar a un pobre vagabundo que muere más en vida que en muerte. El tiempo... El tiempo solamente los lleva a nuestro destino según nosotros vayamos moldeando, yo llevó mí vida en muerte por que ya me acostumbré.

La vida y la muerte es lo mismo.

-¿Por qué no me mató en esté momento?, Pues por que es lo mismo. Estás muerto en vida y si te matas quizá empieces otra vida más muerto que en está.

¿Qué Estás Pensando David?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora