La Niñera (Justin & ______) (ON)

Capítulo 3

- Esperad un momento - les dije a los chicos que esperaban impacientes el cuento.

- Joo - se quejaron algunos y reí.

Me levanté y fui hacia la puerta. La abrí y ví el señor que me había entrevistado.

- Me han dicho que estaba aquí - dijo el señor.

- Emm...si, aquí estoy...¿para que me busca? - pregunté confundida.

- Quería comunicarle algo pero antes...¿que hace aquí aun? - dijo adentrándose un poco más a la habitación y mirando a los niños.

- Eh, bueno...mi amiga y yo nos turnamos las noches para contarles cuentos a los chicos.

- ¿Porque?

- Porque ellos querían y no nos costaba nada quedarnos un poco más.

- ¡Sí, ________ y Ruth son las mejores! Nos cuidan mucho y nos hacen reír - dijo Peter, un niño pequeño adorable y cariñoso.

- ¿De verdad hace eso? - reguntó sorprendido.

- Eh...sí - respondí obvia - ¿Que quería decirme?

- Bueno, he hablado con mi jefe y me ha dicho que le gustaría que se pasara por allí durante la semana que viene para ver si le convencen sus servicios como niñera. Puede venir mañana si lo desea.Si me dice su dirección la vendré a buscar yo mismo. - extendió su brazo con una tarjeta en la mano.

- ¡Oh! Perfecto gracias - sonreí - ¿A que hora le iría bien?

- Oh la que usted quiera. ¿Las 11 le parece bien?

- Sí, genial - sonreí - Gracias - él asintió.

El señor se fue y yo me senté en la silla para explicarles el cuento a los niños.

- ¿Te irás? - preguntó Peter entristecido.

- Oh, Peter - me acerqué a él y lo estreché un mis brazos - que me valla de aquí no quiere decir que nos dejaremos de ver - explique enternecida.

- ¡¿Vendras a visitarnos?! - dijo Sarah.

- ¡Claro que sí! ¡Os quiero mucho, nunca os dejaría!

- Gracias ________ - dijo Sarah sonriendo.

- Ahora...¿nos cuentas el cuento? - dijo Peter emocionado.

- ¡Claro!

Después de explicarles el cuento me fui a casa. Me puse mi pijama de Piolín y me fuí a dormir. Soy un poco infantil. Me gustan las cosas de Mickey, Minnie, Las Princesas y esas cosas. Las encuentro muy tiernas y monas. Tengo un vaso del Mickey que me compre en Disneyland.

Al día siguiente, me duché, me vestir con una camisa de cuadros, pantalones tejanos largos y mis inolvidables converses negras. Justo a las 11h sonó el timbre. Cogí una chaqueta, mi móvil y las llaves y baje. Abajo me esperaba un coche negro, me subí. Nos alejábamos de mi casa y nos acercábamos a un barrio residencial donde habían casas impresionantes. ¡Eran gigantes! ¿De verdad iba a trabajar aquí? El vehículo paro enfrente de una preciosa casa. Me bajé de él y fuí a picar el timbre. Cuando la puerta se abrió me quedé en shock. No podía creer lo que estaba viendo.