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Se removió en su cama al sentir los rayos potentes del sol en su rostro pálido, no quería levantarse, estaba demasiado cansado o más bien, quería quedarse en su cama para siempre si era posible no quería ver a nadie o salir se sentía demasiado decaído, se estiró un poco mientras bostezaba estando aún en su cómoda colcha y sus huesos tronaron un poco. Revisó su celular para ver qué hora era y lo único que pudo ver en su pantalla de bloqueo fueron notificaciones de mensajes que Jonghyun le había enviado durante la madrugada.

Jonghyun...

El hombre por el que estuvo llorando toda la noche anterior, el causante de sus llantos, lágrimas y su ahora bajo estado de ánimo, no iba a mentir su corazón se hizo añicos cuando salió por aquella puerta, su cabeza era una caos; quería dejarlo ir por el daño que le estaba haciendo pero a la vez no. Muy bien sabía que su relación se volvió tóxica en los últimos seis meses, no entendía y nunca entendería el comportamiento que comenzó a tomar el chico, era muy raro... el Jonghyun del que se había enamorado hace dos años se había esfumado, a pesar de eso le seguía teniendo el mismo cariño de esa primera vez que se conocieron, ahora que lo pensaba, esos largos años que estuvieron juntos fueron desechados a la basura de un día para otro, igual él no conseguía regresar el tiempo lloriqueando por él a cada rato, es momento de dar vuelta a la página y por más que duela, dejar que otra persona conquiste su corazón (si es que existe).

Con toda la pereza del mundo se levantó de la cama, se miró en el espejo que estaba a un lado suyo y no le sorprendió su desastrosa apariencia, saldría un poco a tomar aire, aún era temprano y era perfecto porque nadie lo vería en ese estado. Fue a la entrada de la casa y abrió la puerta, se sentía el aire frío y fresco de la mañana, creo que le haría muy bien, podría despejar un poco su mente; bajó un poco la mirada y notó un papelito doblado justo enfrente de él, podría ser una basura que voló hasta ahí pero de igual manera le dio curiosidad ver que tenía. Lo desdobló y al empezar a leer las primeras palabras su sangre se heló y abrió los ojos como platos, ¿por qué no lo dejaba en paz cuando le dejo en claro que no quería volver a saber de él? sus ojos comenzaron a picar, no, no iba a llorar por él de nuevo, ni una sola lágrima más.

—Dije que te borraría de mi vida y eso voy a hacer...- susurró.

No quería leer más, así que arrugó el papel y lo hizo bola tirándolo a quién sabe donde para luego meterse nuevamente a su casa, no fue buena idea salir un poco después de todo.

El azabache salió detrás de los arbustos de donde estaba escondido, su corazón se achicó cuando Ren botó la nota como si fuera basura, si será difícil... 

(...)

Ren

Me dolió ver como desechaste la pequeña carta que escribí para ti, cuanto deseo que todo fuese mentira, quiero despertar de esta pesadilla. Esto no es una despedida porque sé que no lo es y estoy seguro que pronto podremos estar nuevamente juntos... no puedo reprimir todos esos recuerdos que tuvimos juntos, en mi cabeza solo estás tú, realmente te extraño.

-JR

If you (Jren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora