Fall in love #3 ➳Aristemo

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—¿Y entonces? ¿Cuál es la canción? —el castaño sostenía un helado de chocolate en su mano, mientras miraba al rizado.

—Sé que a veces hablo mucho, que a veces no te escucho, pero te conozco bien... —el rizado entonó la canción a capella. —Tengo mala ortografía, no se de geografía y aún sin mapas te encontré.

»Pero aunque tengo mil defectos y jamás seré perfecto, quiero amarte como un loco, solo aguantame otro poco y verás, no hay reglas para amar, no existe un manual que pueda enseñar lo que es un beso de verdad.
Que todo va a estar bien si sientes tu tambien lo que yo siento y que importa si no soy perfecto.

»Se que tengo en mi pasado, secretos que he guardado y que algún día te contaré.
Yo, no se bailar pegado y tanto te he pisado, no me dejes de querer.

»Quiero amarte como un loco, sólo aguantame otro poco y verás, no hay reglas para amar, no existe un manual que pueda enseñar, lo que es un beso de verdad. Que todo va a estar bien si sientes tu también lo que yo siento y que importa, si no soy perfecto.
Perfecto...

El castaño bajó su mirada algo sonrojado. Recordó cuando eran amigos y recién se conocían. Todo lo que se confiaban, aunque sabían que habia cosas que no eran momento de revelar. Y no, el mayor no era perfecto. Lo lastimó, pero aprendió a perdonarlo. Porque le demostró cuanto se merecía esa segunda oportunidad.

—¿Qué te pareció? —preguntó el mayor. —La escribí hace tiempo, cuando estabas en el hospital y yo sentía que el mundo se me venía encima, por no haber sido valiente la primera vez. —intentó acariciar la mano del menor, pero este le ganó el movimiento y sujetó su mano con firmeza.

El helado que el castaño sostenía ya no estaba en su mano, sino en el suelo. No supo en que segundo tenía al mas bajo sobre él, abrazandolo fuertemente.

—Te ganaste la segunda oportunidad, quiero intentarlo contigo, Ari.