VI. Ansiedad

4 1 0
                                    

- ¡Por ti no puedo ir a algún lugar cuando quiero y tengo que mentir todos los días, es difícil!

Me arrepiento de haberte conocido.

Ahora Leo se siente con más confianza alrededor mío, me recibe con una sonrisa cuando llego del trabajo, me avisa cuando el agua esta calentándose en la ducha, aunque este yo en la regadera, me ayuda a seguir traduciendo textos que no entiendo bien, a decir verdad, en estos pocos días, nos hemos estado llevando bien. Estuve pensando mucho en la decoración de la casa, esta un poco vacía y no tiene mucha decoración, así que pedí unas cosas por Internet, pedí una alfombra, una planta, cojines y unas cuantas macetas pequeñas.

- ¿Qué es todo esto? - preguntó Leo mientras miraba todo lo que había pedido.

- He decidido decorar el lugar - respondí

- Pensé que no estabas interesada en el diseño de interiores - dijo Leo mientras ambos fuimos al jardín a poner algunas plantas en las macetas que había comprado. 

- Lo olvidé porque últimamente he estado demasiado agitada, pero recientemente recordé la razón por la que elegí este lugar - dije

- ¿Razón? - preguntó Leo mirándome a los ojos.

- Incluso si es más caro, quería vivir "bien" en un lugar decente, no tengo mucho, pero cuando tenga tiempo, voy a empezar a comprar cosas - dije

- Mmmm... ¿Incluso si te vas el próximo año? Si fuera  yo, hubiera sido lo que sea - dijo Leo mientras soltaba unas cuantas risas pequeñas.

- Para mi, el hogar es importante, ya que soy una profesional independiente, paso la mayor parte de mi vida en casa, si trato ese espacio como algo que sea cualquier cosa, entonces no haber vivido un mes, un año, cualquier duración, solo un poco "mejor" cuando podría haberlo hecho. ¿No es mejor vivir bien que lamentar que no lo hiciste? - respondí mirando a Leo profundamente a los ojos.

Desde hace mucho tiempo, la casa solía ser el lugar donde podía cortar mis lazos con fantasmas, si hubiera tan solo mirado seriamente este lugar en aquel entonces... nunca me hubiera mudado a este lugar...

- ¿Te arrepientes?

A pesar de que Leo dijo aquellas palabras, sentí frialdad en ellas, me sacudió lo que dijo sin haberlo pensado dos veces, me quedé mirando al piso tratando de decir algo, de responder, pero no me salió ninguna palabra.

- Cuando llegaste por primera vez a tu hogar importante, estuve ahí ¿te arrepientes? - hubo un silencio en aquellas tímidas palabras, voltee mi cabeza a su dirección para mirarlo a los ojos y ver el tipo de expresión que estaba poniendo al decir aquellas palabras - ¿Todavía te arrepientes? - Me decía esas palabras mientras estaba sentado con las manos en las rodillas y mirándome directamente a los ojos con esos ojos azules grisaceos.

Hubo un silencio demasiado largo, el viento hacía mas ruido y los grillos que estaban por el césped se callaron, sin embargo, sentí una luz en mi cara, el reflejo de un espejo al momento de que el Sol hace reflejo con él, mire la puerta del jardín, y estaba en lo correcto, alguien estaba espiándome desde la puerta del jardín, a pesar de que fui corriendo a ver quién era la persona que me estaba observando, no había nadie afuera, ni cerca. Alguien...estaba observándome...

Fui a mi habitación con Leo, y cerré las cortinas, me acosté en mi cama con mi laptop en mis piernas, mientras Leo estaba sentado en el escritorio.

- Amelia... No te preocupes por lo que dije antes, no era nada.

- Si, lo sé

Me dieron ganas de ir a comprar algo a la tienda y esperar a que se me despejara la menta, así que salí para ir a comprar lo que necesitaba, sin embargo no pude sacar de mi cabeza el pensar que he vivido en silencio, al igual que aquellas personas que no saben nada, al igual que las personas promedio, sin desviarme para poder vivir fielmente mi vida, el método que elegí es "evitar" después de vivir así, aunque el método sea diferente, pensé que lo estaba manejando bien... mi mente está totalmente en blanco. Estoy ansiosa como si me hubieran engañado en algo incierto, ¿es porque no fui capaz de ajustarme al cambio? o...

- ¿Casa número 185-5? - escuché una voz aguda decir el número de mi casa, una voz que no conocía, y que nunca había escuchado, me di la vuelta para ver de quien era aquella voz - Hola - decía una niña extremadamente pálida y flaca, tan flaca que los huesos se comían su cuerpo, de unos centímetros menos que yo, aproximándose a mi metiendo la mano a su bolso para sacar poco a poco un espejo - Disculpe las molestias de antes - termino de decir mientras terminaba de sacar el espejo que me reflejaba perfectamente.



DESCRIPCIÓN DE LA CHICA MISTERIOSA:

Cabello:  Maltratado

Color de Cabello: Rosa Nude

Vestimenta: Falda morada con blusa Negra

Peso: Aprox. 40 Kg.

Altura: 1. 70

Color de Ojos: Negros Profundos



💖FIN DEL CAPÍTULO💖
💖Espero que les esté agradando la historia hasta ahora, hasta el próximo Domingo👋🏻💖

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Mar 10, 2019 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Cohabitación Transparente Donde viven las historias. Descúbrelo ahora