primera cita

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Después de hablar bastante por chat, al fin voy a volverla a ver, en persona.

Reviso todos los escenarios posibles, cómo me voy a vestir y cómo voy a hablar, y al final siempre termino siendo yo mismo.

llego en la parada del bus un poco retrasado porque el tráfico está horrible, pero ella aún no ha llegado así que voy bien. Escribo le digo que la estoy esperando, y ella llega como a las 5 minutos. lo veo venir junto a la amiga que nos presentó, el inicio pienso que va a ser un plan de tres, pero ellas se despiden, y yo la saludo de lejos. Ella me sonríe y me guiña un ojo, deseándome suerte. Al, carajo, voy a saludar la porque no sé cuando la volveré a ver. Aprovecho y le entregó un pequeño detalle, nos despedimos y nos vamos en dirección contraria. Ella se detiene, me abraza, y me dice que huelo delicioso, se le nota que le gustó el perfume.
no subimos al bus y empieza a la travesía de andar por la ciudad, no sé por qué de tanto volví a escoger un plan de cine en un centro comercial cuando lo que quiero en realidad es hablar con ella. Pero ella habla y habla durante todo el trayecto, contándome cosas de ella, sobre todo la historia con la que una vez fue su mejor amiga. Me quedó viendo la mientras cuenta todo y sólo puedo pensar que se ve tan hermosa, con ese kimono amarillo y sus ojos, esos ojos hipnoticos que tanto me gusta ver.

Llegamos! Y fue casi como coincidencia que ella no quisiera ver ninguna película y no hubiera horario para ninguna en el momento, así que le tomo la mano, cruzo los dedos con los de ella y nos vamos caminando por todo el centro comercial hablando de nosotros, haciendo fluir la conversación. Ya mi cuenta de dónde viene y lo que le gusta hacer, yo le cuento lo que siempre le cuento a la gente sobre mí, porque la verdad no me gusta de escaparme con alguien así a la ligera. Pero va todo bien me siento calma cuando ella me toma de la mano.

Parece que el tiempo vuela cuando uno se divierte, y después del helado, nos devolvemos caminando a la estación, pues le pidieron que fuera a la universidad por ayudarle a una compañera con un trabajo. Siento que no fui lo suficiente pero en parte sí estaba satisfecho de ese momento.
Pues alcanzamos a sentar juntos y le rodeo los hombros con mi brazo, no la quiero dejar ir, pero tengo qué.
llegué a la parada donde ella se tiene que bajar y yo decido quedarme en el mismo y seguir derecho para la casa, no antes sin abrazarla, fuerte pero delicado, y dale un beso en la mejilla casi queriendo rozar esos labios.

Ella me sonríe una última vez y se baja. Fin de la primera cita.
29-01

sin pensarloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora