Ésta página en blanco espera a ser manchada con la tinta de la imaginación, de la inspiración. Pero no te preocupes, el papel es paciente. Ya encontrarás un aroma, una vista o quizá hasta una persona que despierte cosas en ti, y escribirás tanto, tan descontroladamente. Tu mano se moverá sola, impulsada por el deseo de que tus sentimientos y pensamientos sean plasmados en papel para perdurar en la memoria. Que queden pruebas de que sentiste todo eso. Para poder liberarte, para poder expresarte. El papel es paciente, y estará ahí siempre que quieras liberar un parte de ti, un pedazo de tu alma...
