Capitulo 'XII'

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Esta vez, rondaba por las frías calles de Londres, admirando como las personas ocupaban sus calurosos abrigos para mantener su cuerpo en temperatura, presumiéndome su sensible piel, y su calor corporal que deben mantener, observé mis huesos expuestos y la ausencia de frio o calor, de alguna clase de sentimiento

El sol y la luna, el calor y el frio, no me conocían, así como tampoco la luz o algún sentimiento, supongo que el chico de rubia cabellera tiene un sentimiento similar, pero puesto a que el, en algún momento de su vida, el sol le sonreía y la luna le iluminaba en la obscuridad, ahora siente su falta peor que nunca

Yo no puedo sentir como él la falta de el frio o calor si nunca lo sentí, en la falta hay gozo y en el gozo hay falta, lo podría representar fácilmente con esto, la única diferencia es que aquel chico abandonado podría sentir lo que yo no si quisiera, podría simplemente decidir salir del lugar que le aprisiona e iluminarse con la luz de la luna, si quisiera, podría sonreírle al sol y recibir una sonrisa de vuelta, él puede, pero no lo hace

Lo tiene, pero no lo tiene a la vez, y no lo tiene porque no quiere tenerlo

Conozco muchas personas así, las conozco a todas, pero este chico, realmente se aprisiona, así como aquel muchacho de pelo rizado, quien terminaba de ver su película favorita una vez más, protegiéndose del frio con una cálida manta, ignorando el hecho de que, un ilusionado chico le admiraba en secreto, todos los días asistía a su trabajo, atendiendo asilos, cambiando cómodos y preparando avena a los sabios, pero abandonados, ansíanos

Sin darle importancia al hecho de que un chico, común, pero comúnmente especial, visitaba más seguido a su sabio abuelo, solo para sentirse bien al admirar aquella cabellera risada yendo siempre de allá para acá, ignorándole por completo. Esta vez, tenía la mentalidad de que sería diferente, se atrevería a detener a aquel muchacho con bellos ojos sin igual para hablarle

Entrando al asilo, se retiró su abrigo, colgándolo cuidadosamente sobre la espalda de su débil anciano preferido y sintiendo como la calefacción del lugar le regresaba calor a su tensa piel por el frio de las calles, recobrando su roja nariz su color original, presumido

Como era costumbre, saludó a su anciano y se acomodó para admirar de nuevo, aquella cabellera rizada con un dueño desconocido, pero, por completo conocido a la vez, suspiró fuerte mientras aquel joven muchacho se acercaba a él, dejaba la avena sobre el abrigo que cubría las piernas de su anciano y le dedicaba una cálida sonrisa, decidió hablarle, pero palabra alguna salía de su boca

Su anciano si lo hizo, y por eso le quería tanto ''Genial!, mi mono mayordomo favorito al fin trajo mi avena!, gracias!'' el chico ignorante de una bella cabellera rizada, Harry, comenzó a reír por el apodo del anciano, deleitando los atentos oídos del castaño ilusionado, Louis

''Mono mayordomo favorito?'' cuestionó con confusión, Louis sonrió, intentando desacere de todo el nerviosismo que había reinado sobre él, tratando de controlar sus temblorosas manos y secando el sudor que emanaba de ellas, trató de responder ''Así llama a todos los que trabajan aquí, no me preguntes porqué eres su favorito, que no lo sé'' respondió con sencillez, satisfecho de su auto-control y, en un intento por verse fresco y relajado como siempre solía parecer, entrelazó sus dedos tras su cabeza, recargándose sobre la silla

Harry rió un poco y el anciano respondió ''Eres mi favorito porque gracias a ti, este muchacho ridículo que ves aquí, me visita más seguido, cierto, Louis?'' y en ese momento, justo en ese momento, Louis deseó arrebatarle la dentadura postiza al anciano para que no hablase más

''Abuelo, ¿no tienes un partido de ping pong pendiente con Mr. Johnson de casualidad?'' respondió Louis, sin darse cuenta del color carmesí que habían tomado sus mejillas

Después de correr al anciano, ambos se estuvieron amenamente charlando, sentía desde el inicio de la plática, la ilusión del chico castaño y la ignorancia en el ruloso, e incluso ahora, que sus charlas son más continuas y largas, la ilusión y la ignorancia, son más fuertes aun

Hermoso, sumamente hermoso

A lo largo de la historia he visto desde el inicio cientos de historias de amor, hasta el final de ella, y se muy bien, que el amor, debe ser merecido, el individuo debe hacerse merecer el amor de aquel ser querido, y que el amor, no se trata de poseer una vez que se tiene, si no, de ceder, ceder a entregarte por completo a ti y a todo lo que tienes, solo para ver sonreír a aquella persona amada, ese es el secreto del amor, es triste saber, que personas como Harry, no creen en la existencia del amor y que ellos mismos, desechen el amor que, como Louis, les desean dar

Pero como el amor nunca es sencillo, y esto mismo le hace interesante y deseable, Louis, debe hacerse merecer el amor de Harry, y una vez que ambos lo tengan, deben entender, que amor, se trata de ceder

Deben aprender a amar

Complicado, si, pero por eso es interesante

The Death -ZiallDonde viven las historias. Descúbrelo ahora