Previo Thor 1

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-¿Qué te ha dicho la tutora?...- Thor es el primero en hablar de ambos, están sentado en uno de los grandes ventanales del palacio, con los colores anaranjados cayendo suavemente por sobre las nubes en un calido manto.

Acaban de salir de una importante lección que su madre les ha obligado a tomar si o si, una muy importante que marcará sus vidas.

-¿Qué te ha dicho a ti?...- Loki devuelve la pregunta, él está claramente afectado, o más bien nervioso, no puede ver a su hermano a la cara.

Pasa saliva al decir esa palabra en su mente, Frigga nunca les ha permitido llamarse así, pero lo hacen aunque sea a escondidas. No porque exista una relación parental entre ellos, a lo largo de su crianza se les ha dejado en claro de que ellos no comparten sangre, pero para ellos esa palabra va más allá no por una simple unión familiar, es algo íntimo entre ellos, algo que nadie podría comprender.

-Me ha dicho... que tú serás mi esposa cuando crezca...- Las piernas de Thor se balancean mientras habla a la vez que observa hipnotizado los colores vivos del cielo.

Loki frunce el ceño levemente y por primera vez voltea a ver a Thor. -El termino correcto es consorte, bobo.

Thor sonríe y voltea de igual forma a ver a su hermano, Loki suaviza su rostro luego de un momento y Thor sonrie con más amplitud por ello.

-¿Te molesta?- Loki finalmente se atreve a preguntar jugueteando con las puntas de sus dedos para intentar calmar su ansiedad.

Thor piensa su respuesta un rato, bajando la mirada y ocasionando que la ansiedad de Loki empeore significativamente pues este se muerde el labio inferior en medio de la espera.

-Para nada...- Dice, pero por su postura el joven hechicero sabe que aún no ha terminado de hablar. -... Si tengo que casarme con alguien por obligación, me alegra que seas tú.

Loki no sabe si está feliz o triste por esas palabras, tiene un conflicto y por primera vez se siente tonto ante el rubio frente a él, desvía la mirada al paisaje a lo lejos y sus dientes se clavan con mayor fuerza sobre su labio.

Lo que no pasa inadvertido para Thor.

Y sus ojos azulados brillan al notar mejor al moreno, nota el como el cuello de Loki luce bien estilizado y casi parece esculpido en aterciopelado marmol, el como su pecho sube y baja rítmicamente casi hipnotizando a sus manos con el deseo de tocarlo, nota el contraste de su brillante cabello negro sobre su palida piel que la hace brillar hermosamente, nota su boca y el como desearía ser él quien apresara esos labios con sus dientes. Siente el calor subirle desde la boca del estómago a todo su cuerpo con eso último.

Inconscientemente se lame los labios y se acerca cauteloso al moreno. -Loki...- Llama con suavidad logrando que esas esmeraldas lo observen, ve la cristalina humedad en esos ojos y por alguna razón quiere besar por sobre los párpados de Loki para calmarlo. -... Ahora yo... ¿puedo besarte?

Loki lo mira estupefacto, volviendo su rostro completo hacia Thor, no responde nada, pero tampoco se queja cuando Thor se acerca más y más a él hasta tenerlo tan cerca que siente la calidez de su respiración sobre su rostro.

Thor lo encierra con sus brazos que ahora descansan a ambos costados de donde él está sentado, observa a Thor relamerse los labios y el no puede evitar imitarlo. Y finalmente lo siente, al momento preciso en que el sol se ha ocultado por completo dejándolos a oscuras, contra la sensible piel de sus labios, un beso casto que le sabe a gloria.

Cierra los ojos instintivamente y Thor lo imita a la vez que gira un poco el rostro para amoldarse mejor contra Loki. Permanecen en ese momento de plenitud por varios minutos y al final se separan. Se miran a los ojos y, aunque la oscuridad los envuelva en ese momento, sienten que nunca se habían visto el uno al otro con tanta claridad.

***

Y luego aquel suceso se repite, otra vez y otra vez.

A veces se besan antes de que Thor vaya a sus lecciones de combate, asegurando que así lleva también la fuerza de Loki con él.

Otras veces cuando Loki sale de la biblioteca real con los brazos atiborrados de libros, Thor rápidamente va para ayudarlo y, aprovechando la cercanía, le planta un beso de lleno en los labios. Loki sonrie y empuja juguetonamente a Thor sacandole un carcajada.

Pero curiosamente las más comunes son las más inesperadas, cuando el rubio vuelve de alguna pequeña misión adecuada para su edad juvenil y sin previo aviso le planta un beso lleno de cariño acumulado mientras acuna el palido rostro con sus manos para luego soltar un "te extrañé" con una brillante sonrisa, o también cuando Loki observa durante horas los pesados entrenamientos de Thor y cuando este se saca la camisa al final una creciente necesidad de colgarse de su cuello y pegarse a sus labios nace en su interior, necesidad que no duda en complacer a penas Thor pone un pie en el palacio.

Otras veces Thor arrincona a Loki contra una pared al azar y se estampa contra sus labios, el moreno se deja hacer porque disfruta el sentir los brazos del rubio rodeando su cuerpo. A ratos Loki siente que de hecho los observan, que todos en el castillo son consientes de lo que está y ha estado pasando entre ellos, pero nadie lo menciona como si aquello fuese algo que ya todos esperaban que pasara y la sonrisa cómplice que Frigga le da a la noche de la cena junto con las sutiles miradas de Odin cuyo único ojo parece sonreir más expresivo que nuca cuando se dirige a ambos príncipes se lo confirma.

Y, en uno de esos días peculiares, Thor se adueña de sus labios mientras lo atrapa entre sus brazos que empiezan a ver más trabajados a causa de la madurez invadiendo sus cuerpos. Loki se encorva sutilmente para que su pecho se apegue lo más posible al de Dios mayor, las manos pálidas se deslizan hacia atrás y ahí nota el hecho de que están en la puerta de la habitación de Thor.

Loki abre el cerrojo suavemente, al momento la puerta se abre y ambos dejan de besarse para verse a los ojos, hay un mundo de emociones nadando en sus miradas, parecen decirse tanto a pesar de que sus labios no se mueven. Pero la distancia parece no ser una opción pues a los pocos segundos ambos ceden y se adentran a la intimidad del lugar volviendo a retomar el beso.

Thor rodea la cintura de Loki repasando con los dedos la silueta de este y cuando escucha el suave suspiro del moreno en respuesta tiene la necesidad de bajar sus besos, de saborear la piel del cuello hasta más abajo en su pecho. Y sabe que está bien dejarase llevar cuando siente las caricias en su cabello dorado cuando delinea las marcas del estilizado cuello de Loki con su lengua.

Y cuando menos se lo piensan Thor ya está hundido entre las piernas de Loki, ambos tumbados sobre la cama completamente desordenada.

Thor nunca en toda su vida pensó que disfrutaría tanto hacer llorar a Loki como ese momento en que lo hizo llorar de placer, el como las lágrimas se desbordaban con cada embestida y el usaba sus labios para atraparlas. Adoraba el como Loki inclinaba las cejas hacia atrás como si estuviera sufriendo y en especial, amaba como el moreno se aferraba a él con desesperación al sentirse presa del extasis y él también lo sintió por lo que abrazó con fuerza a Loki contra su cuerpo en esos últimos minutos de completa plenitud.

Si, lo amaba...

Storm before calm - Thorki Donde viven las historias. Descúbrelo ahora