Capítulo 2

11K 575 64
                                    

Abro los ojos de golpe y me senté en la cama igual de rápido, pero un horrible dolor de cabeza hace que me la sujete y cierre los ojos.

- Mierda... - Murmuré por el dolor, era insoportable.

Miré a mi alrededor con dificultad, lo que vi no me gusto para nada.

¡No estaba en mi habitación!

Estaba en la habitación de un chico. Miré mi cuerpo y tenía una camisa de hombre, que por cierto, olía muy bien... La colonia de los hombres es muy hermoso.

Esperen...

. . .

. . .

¡Me vieron como Dios me trajo al mundo! ¡¿Qué mierda hice anoche?!

Una de las puertas se abre y vi a... ¡¿Mateo?!

Me lo quedé viendo así como él a mi pero reaccioné.

- ¿Qué hago aquí? ¿Quien me cambio? ¿Que hice ayer? O más bien ¡¿Qué me hiciste ayer?! - Pregunté exaltada. Tenía miedo y estaba enojada con todos, incluso conmigo misma.

- Tranquila fiera - Lo fulminé por el sobrenombre - Ayer estábamos jugando verdad o reto y pues terminaste así y después aquí -

O sea que... perdí mi virginidad con él...

Lágrimas caían por mis mejillas y sollozos salían de mi boca. Me cubrí el rostro con mis manos.

- Soy una estúpida - Dije con ira - No vuelvo a tomar en mi vida - Volví a decir.

- ¿Por que lloras? - Pregunta Mateo acercándose - Mejor deberías sentirte honrada de que estés aquí aún y con mis cosas - Él sonreía arrogante.

- ¡Acabas de desvirgarme, idiota! ¡No voy a estar feliz ni honrada por esto jamás! - Grité furiosa. Él al instante comenzó a reír - ¡¿Te gusta verme miserable, verdad?! -

Él seguía riendo a carcajadas.

- Cállate -

Seguía.

- ¡Que te calles, maldito estúpido! ¡¿Por qué te ríes tanto?! -

- Es..Es que... N..No perdiste tu virginidad - Dijo aguantando la risa y limpiándose las lágrimas que causó esta - No hicimos nada - Dijo una vez ya calmado.

- ¿Que? - Pregunté confundida.

- Estabas demasiado borracha, antes de el reto tú bailaste y te quitaste la camisa, fue increíble - Dijo con una mirada lujuriosa por lo que lo fulmine - Y luego te retaron a ir conmigo a una habitación por veinte minutos. Tú quisiste tener sexo conmigo pero yo dije que no y pues... no hicimos nada - Respondió sonriendo y encogiéndose de hombros.

- Oh, que suerte... -

- Entonces... eres virgen - Le tiré una almohada.

- Te callas - Me levanté de la cama y comencé a buscar mi ropa por toda la habitación. Y por eso me acordé que solo llevaba una remera suya y mi falda.

Me giré hacia Mateo y lo vi mirándome el trasero descaradamente.

- Idiota pervertido - Dije y me bajé más la ropa. Él ríe de nuevo.

- Tu camisa está abajo - Respondió.

Yo asentí y bajé al piso de abajo, en este momento, no pensaba que Mateo pudiera tener algún familiar aquí. Busqué mi ropa y cuando la encontré me giré, pero me asusté cuando vi a un chico muy guapo a decir verdad, casi como Mateo... No dije nada.

Era igual a él pero parece un poco mayor, como de unos dos años mayor.

- Hola muñeca - Dice caminando hasta mi pero yo retrocedo - ¿Mi hermano te pago para que te quedarás? Yo te podría dar el doble para que te quedarás un rato más -

Mi espalda golpea contra la pared y él me acorrala colocando sus manos a ambos lados de mi cabeza. Se acercó mucho y yo estaba nerviosa.

- ¿Quieres ir a mi habitación? Es más privado - Susurra contra mi oído.

¡Ayuda Diosito!

- Luka - El chico se gira y por eso puedo ver que era Mateo - Ya, déjala en paz - Dice cortante y frío.

El ambiente cambia drásticamente a uno tenso e incómodo. ¿Qué pasa aquí?

- ¿Por qué lo haría hermanito? - Pregunta el chico y me mira todo el cuerpo y quedándose en mis pechos, yo me intenté cubrir todo lo que pude - Solo quiero pasar un buen rato - Sigue.

- Luka, ella no pasará ningún rato contigo - Dijo Mateo.

- ¿Quien me lo impide? ¿Tú? No me hagas reír, recuerda que soy tu hermano mayor, tengo más poder que tú - Dijo el tal Luka.

- Yo lo impido - Hablé por fin y con todas mis fuerzas lo empujé y le di una bofetada que hace girarle el rostro - No soy ningún polvo para nadie, imbécil - Comencé a caminar hacia otro lado, tenía que vestirme antes, fui a la habitación de Mateo y me vestí.

Le dejé la remera en su cama y abrí la puerta, pero ahí estaba Mateo.

- Permiso - Dije para que se moviera pero no lo hizo - Mateo muévete - Dije más brusca. Él suspira y se mueve.

Bajé nuevamente y por suerte no vi a Luka, me fui de la casa de Mateo y fui a la mía para por fin bañarme y estar un momento en paz, o eso quería...

Entré a mi casa y para mi mala suerte, estaba mi padrastro allí...

- Al fin llegas - Dice acercándose - ¿Dónde estábas? - Pregunta muy cerca de mi rostro.

- E..En ningún l..lado - Dije nerviosa y asustada, mi cuerpo comienza a temblar y quería hacer lo mismo que con Luka, golpearlo e irme.

- No me mientas, sabes lo qué pasará si me mientes - Él comienza a besar mi cuello y manosearme - Ni pienses en gritar, o te irá peor y lo sabes... - Dijo.

Cerré los ojos con fuerza y traté de no llorar.

OPUESTOS ENAMORADOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora