Toqué el timbre de la casa/mansión de Mateo y a los segundos me abrió el hermano de Mateo ¿Cómo se llamaba? Ah si Luka.
- Hola muñeca ¿Viniste a verme? - Preguntó coqueto.
- Quisieras. ¿Está Mateo? Tengo que hacer un trabajo con él -
- Eh no, pero estoy yo, si quieres lo esperamos juntos - Dijo haciéndome pasar y cierra la puerta.
- Mm... no creo, si no está entonces me voy - Dije volviendo a la puerta, él me agarra de la muñeca y luego me pega a la puerta quedando a centímetro.
- Vamos, te haces la difícil pero ambos sabemos que te mueres por mi - Dice arrogante.
- Uy si, por dentro estoy muerta por tenerte - Dije sarcástica.
- ¿Ves? Ya nos vamos entendiendo- - Responde.
- ¿Si sabes lo que es el sarcasmo no? Idiota -
- Para mi no fue así - Se acercó más a mi rostro con claras ganas de besarme, fruncí los labios y aparté mi rostro.
- Luka -
Salvada.
- Mateo siempre arruinando mis momentos - Responde separándose.
- ¿No que no estaba? - Murmuré rodando los ojos pero suspirando aliviada de que haya sido una mentira.
- Déjala, debemos hacer un trabajo - Dice Mateo, parece molesto.
Pero antes, sin darme tiempo a reaccionar, Luka me agarra de las mejillas y muerde mi cuello para dejar una marca. Solté un quejido y lo empujé cuanto podía aunque solo lo conseguí mover unos centímetros.
- Así estás mejor - Dijo Luka sonriendo con diversión y malicia, yo me toqué el cuello e hice una mueca de molestia.
- Eres un imbécil, de verdad - Dije golpeándo su pecho y empujándolo.
Mateo lo culminaba con la mirada, caminé hasta él y me jala del brazo guiándome escaleras arriba.
Caminamos por los confusos pasillos de su casa, y creo que ya me perdí con tan solo seguir a Mateo. Él me guía hasta una puerta un poco más al fondo y la abre dejándome ver una habitación muy varonil y con ese aroma respectivo a Mateo.
- Bien, comencemos - Dijo sentándose en su cama, yo hice lo mismo y saqué mis cosas, él saca una laptop y la enciende, coloca su contraseña y comenzamos a hacer el trabajo.
Aunque eso sinceramente me sorprendió, creí que lo que menos querría hacer fuera hacer el trabajo, pensé que me lo iba a dejar todo a mi.
***
***
Aguántate, aguántate, aguántate...
Hace una hora me entraron las ganas de ir al baño pero no me atrevo a preguntar dónde está. Yo me estoy aguantando como puedo pero siento que en cualquier momento, estallo.
Debo hacerlo.
Fruncí los labios y apreté un poco las manos con vergüenza.
- Mateo... ¿Dónde está el baño? - Pregunté con un poco de pena.
- Izquierda, tercera puerta a la derecha - Menciona.
Yo asentí, me levanté y salí de su habitación, miro los pasillos y vi una pintura que me atrajo, pareciera que valía más que tres casas como la mía, tenía más cuadros y yo caminaba mientras los observaba pero luego reaccioné.
A ver Lena, concéntrate. Izquierda, tercera puerta a la derecha... ¿o era a la izquierda? ¿En dónde estoy ahora?
Mierda... malditos cuadros, maldita poca capacidad para concentrarme.
Creo que era... esta puerta... supongo, probaré con esa.
Caminé hasta la puerta y la abrí, miré dentro de la habitación y casi salto del susto.
- Muñeca ¿Qué haces aquí? ¿Querías verme? - Pregunta Luka el cual estaba solo en bóxers.
- Y..Yo l..lo s..siento, e..estaba buscando e..el baño... - Hablo como puedo estando muy avergonzada - Me iré ahora - Dije volteándome, pero él me agarra de la muñeca.
- ¿Tan rápido? - Dice en mi odio.
- ¿No te cansarás? - Pregunté irritada y sin mirarlo.
- No muñeca, eres hermosa y todavía no fuiste mía, eso no lo puedo permitir -
- Bueno gracias por el cumplido pero no estoy interesada en ser un plato desechable - Dije molesta por su comentario.
- Tienes razón ¿Para que deshacerme de una chica tan linda teniéndola para mi? Además... creo que eso molestaría a mi hermanito ¿No crees? Sería divertido ver su rostro cuando sepa que estuve contigo... - Sguió y comenzó a besarme el cuello.
- B..Basta - Dije, me di la vuelta y puse mis manos en su pecho e intente empujarlo.
Él se separa y yo quise salirme corriendo pero me jala del brazo e hizo que nos adentremos más en la habitación y cerró la puerta, me acorraló contra esta y se apegó a mi.
- Déjame, Luka. No quiero que me toques - Dije forcejeando.
- Tranquila muñeca... te va a gustar, te lo prometo -
- ¡Te dije que no! -
Levanté mi rodilla para golpearlo pero me esquiva y me agarra la pierna levantándola hasta su cadera y la acaricia, apreté los dientes pero el comenzó a besar mis labios, aparté mi rostro pero él besa mi cuello y luego me carga en su hombro.
- ¡Luka, déjame! - Pataleé y golpeé su espalda, él camina hasta lanzarme a la cama bruscamente. Antes de que pudiera levantarme, él se coloca sobre mi y me sujeta las muñecas.
- ¡Basta, Luka. No quiero! - Exclamé con las lágrimas comenzando a caer de mis ojos.
¡¿Otro infierno más?!
ESTÁS LEYENDO
OPUESTOS ENAMORADOS
Novela JuvenilDos personas totalmente diferentes, ella bailarina que busca cumplir su más grande sueño de estudiar en una universidad de danza, pero con un problema en su familia que no sabe cómo resolver... Él, un capitán de fútbol americano. Aunque parezca desi...