❦❝𝓛𝓸𝓼 𝓹𝓻𝓲𝓷𝓬𝓲𝓹𝓮𝓼 𝓭𝓮 𝓜𝓲𝓭𝓰𝓪𝓻𝓭❞

Capítulo 4

— ¡L-lo siento! —Volvió a exclamar Tony, avergonzado bajó la mirada sin saber cómo se tomaría el príncipe aquella pisada que le acababa de dar, en sus adentros se regañaba así mismo por no tomar en su tiempo las lecciones de baile que Loki le había propuesto.

— N-no es problema. —Sonrio Steve. — Solo permite que te guíe, no es tan difícil, ¿Ves?. —Con delicadeza entrelazó sus dedos con los del menor, llevó su mano a la cintura del mismo y le sonrió amablemente — Ahora pon tu mano libre sobre mi hombro. —Tony asintió hecho un manojo de nervios, le hizo caso y colcó su mano sobre el hombro del príncipe, Steve comenzó a guiarle al ritmo de la canción. —Un.. Dos.. Tres.. —Contaba los pasos para que Tony no se equivoque. — ¡Lo está haciendo excelente príncipe Anthony!.

— T-tony.. —Corrigió el castaño.

—¿Hum?

—Dime Tony, s-suena mejor.

— Por supuesto. —Dijo animadamente el rubio — En ese caso dime Steve, así nos evitamos las formalidades.

Tony asintió y continuó bailando en silencio, el castaño tenía que hacer un poco de esfuerzo debido que Steve era lo bastante alto como para hacerlo poner de puntilla, por su parte el alfa se deleitaba con en peculiar aroma de su compañero era realmente exquisito y nuevo, a Tony le pasaba algo similar solo que su acompañante olía fuertemente a chocolate, tanto así que su estómago gruñó involuntario.

La canción terminó, Steve paró y Tony distraído se choco contra su pecho, el omega recobró la postura e hizo una reverencia al igual que el príncipe de Asgard.

— Eres un excelente bailarín Tony. —El nombrado río y resoplo —.

— No tiene que decir mentiras príncipe Steve, he estado fatal y soy lo suficientemente maduro como para reconocer eso.

Steve rio — Como te dije antes Tony, solo Steve, nada de "príncipe", y por supuesto que bailas bien. — Anthony le miró alzando una ceja y cruzando sus brazos —Bueno, nada que unas lecciones de bailes no puedan arreglar.

Las personas del salón comenzaron a reunirse en el salón hablando de trivialidades sofocaban a los príncipes, — ¿Gustaría de un paseo por los jardines del palacio?.

— ¡Si!. —Exclamó dando un brinquito y ganándose las miradas chismosas de los presentes incluso Logan le regresó a ver quitando su atención de la plática "importante" que tenía con los reyes acerca de los nuevos acuerdos comerciales que tendría Asgard, Midgard y Jötunheim una vez consumado el matrimonio de los jóvenes principes. —D-digo.. Por supuesto... Me encantaría Steve.

Steve le tendió el brazo caballeroso a lo que Tony no tan convencido aceptó, a decir verdad el joven de cabellos castaños se moría de la emoción, nunca en su vida había estado así de cerca con un alfa que no fuera ni su padre y hermano, pero aún así debía conservar la distancia para no verse desesperado.

Por el otro lado de la habitación Logan se paró poniéndose alerta — ¿A donde lleva a Tony?.

Frigga y Odin miraron confusos su comportamiento. — Tal vez solo quiera darle un pequeño paseo por las instalaciones, Steve adora los jardines de palacio. —Respondió Odin— ¿Por qué?.

Antes de que el mayor pudiese contestar Charles soltó un leve suspiro. — Eso es lo que quería explicar antes que el amable príncipe Baldr me interrumpira. — Se cruzó de brazos y le dio un toque sarcástico a sus últimas palabras, Erik esbozó una sutil sonrisa. — En Midgard no solemos manejar el cortejo "Privado", Eso es lo que la reina Maria nos enseñó antes de su fallecimiento, a todos menos a Tony desafortunadamente, tengo conocimiento de sus rituales de cortejo y son más "fuertes" que los manejados en Midgard. —Charles miró a ambos reyes. —Verán en Midgard es prohibido que Alfa y Omega estén solos, son simples reglas morales.