{10} Remembranzas.

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Cuando eran pequeños, solían pasar juntos todo el tiempo, Taehyung incluso prefería pasar el día con Lalisa que con Jungkook.

La inocente amistad de aquel par de pequeños comenzó gracias a Jungkook, quién en ese tiempo era vecino de Lalisa, y Taehyung solía ir a la casa de este para jugar; Lisa solía ser muy tímida y miedosa, todo lo contrario a Taehyung, quién solía y, suele ser muy extrovertido y enérgico.

Ya que Jungkook tenía una personalidad parecida a la de Lalisa, solía encerrarse en su habitación, o a veces se quedaba dormido al lado de su madre.
Taehyung al verse solo, ya que HyeMin era mayor por 5 años y no podía jugar con ella, buscó compañía con la niña que los miraba desde un pequeño agujero en la cerca que separaba ambas enormes casas.

El primer acercamiento fue un tanto peculiar, pues al pequeño Taehyung se le ocurrió esconderse tras un arbusto hasta tener señal de esos grandes ojos por le agujero de la cerca, apenas la pequeña se acercó, Taehyung saltó y gritó pretendiendo asustarla, Lisa salió corriendo gritando, y mientras Taehyung veía desde el agujero buscando su figura, ella ya había entrado por otro lado a la casa. Sigilosamente se acercó a él y lo jaló de la pierna, haciendo que Taehyung cayera al suelo de cara.

Desde ese día, el par de niños fue inseparable.

Al año siguiente entraron a la escuela, pues antes recibían tutorías privadas en casa de los Jeon.
Fue esa época en que se hicieron más íntimos, y desde entonces su grupo de amigos no se separó.

La adolescencia fue un tanto más incómoda para ambos, pues a los catorce pasaron mucho tiempo solos, ya que la ausencia de Jungkook era cada vez más extensa; es así que los sentimientos empezaron a aflorar entre ambos, y aunque para ellos pareciera ser solo de un momento, con el tiempo el sentimiento se transformaría en deseo mutuo.
Los dos sabían lo que sentían, y ninguno hizo nada.
Incluso en el momento de la despedida ambos callaron temiendo ser rechazados.

Hay que ser realistas, Lalisa no sé hubiese quedado, incluso si Taehyung le rogaze su compañía por el resto de su vida; y Taehyung no le rogaría incluso sabiendo casi con certeza que ella no volvería.

Era un amor disfrazado de amistad, y lo sabía todo el mundo, excepto ellos.
Si repasáramos cada día de infancia de aquella pareja junta, veríamos solamente felicidad, pero al llegar a los quince por separado eran un desastre, después su primera y última disputa:

Taehyung: Un gusto, mi nombre es Taehyung.

Jinhwan: Un gusto, Lisa me ha contado mucho sobre tí –sonríe y abraza a Lisa por los hombros– Bueno, debo irme; fue un gusto conocerte Taehyung –besa suavemente a Lisa en los labios y se va–

Lalisa: y bueno ¿Qué piensas? –pregunta nerviosa y empieza a caminar al lado de Taehyung–

Taehyung: Es muy mayor –habla serio con la voz gruesa– no te conviene.

Lalisa: ¿Eso que tiene que ver? Apenas lo conoces hoy, dale una oportunidad Tae –agarra el brazo de Taehyung de gancho–

Taehyung: Ya dije que no me da buena espina –dice fúrico y suelta el brazo de su acompañante de un tirón–

Lalisa: ¿Qué te pasa? –cuestiona sorprendida– ¡Mierda Taehyung! –se detiene en seco– ¿Por qué te comportas de esta manera?

Taehyung: Ya te lo dije –habla cortante dándole la espalda–

Lalisa: Querías que te lo presentará ¿Verdad? Eres mi mejor amigo –le grita al borde de las lágrimas–

Taehyung: –siente los ojos arder y su pecho se comprime– estoy cansado Lalisa –dice esperando que ella no se de cuenta del verdadero significado de esas palabras– Voy a casa –se aleja entre el ensordecedor silencio, que después se convertiría en sollozos lamentables.

Lalisa: –le ve irse– Yo también estoy cansada.

Al irse Lalisa de la vida de Taehyung, no volvieron a hablar, lo que representaba para el un vacío que intentó llenar con otras chicas; hasta hoy.

(...)

Taehyung: Lisa...

Lalisa: Tae...





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