Cuestiones de política
La suave brisa del verano soplaba levemente sobre el rostro de la Reina Galia mientras cabalgaba al lado de su marido, deseando muy en el fondo poder terminar con dicho tratado lo más pronto posible.
Su vista giro discretamente hacia la izquierda observando de reojo a su pequeño hijo, quien solo veía asombrado los colores del paisaje que les rodeaba mientras que uno de los sirvientes dirigía la montura.Sus mirada inmediata se volvió nostálgica pensando que su hijo tendria que empezar a prepararse para gobernar, y ella no estaba dispuesta a verle perder aquella inocencia que conlleva la niñez.
Suspiro cansada, entonces una mano tomo la suya llamando rápidamente su atención, su sorpresa fue grande al ver a su rey mirándole con una mirada reconfortante, mientras sentía como las feromonas expuestas de su Alfa lograban calmarla.
El viaje continuo sin mayores complicaciones, aunque muy en el fondo la reina no podía evitar sentirse asustada por lo que podría suceder en dicha reunión.
Cuando a lo lejos de los prados una gran tienda de campaña se levantaba con el fin de demostrar el poderío del reino contrario.
-Veo que aunque se encuentran entrando en una crisis económica fuerte jamás dejaran su orgullo- río el Rey Franco antes de voltear a ver a su señora.
La mujer frunció levemente el ceño.-Aun así las negociaciones tendrán que ser a nuestro favor- murmuro la mujer de ojos violetas.
Continuaron su empresa en silencio, pensando aquello a lo que podrían enfrentarse, mientras que el pequeño delfín, Francis, veía impresionado como los soldados de otro reino se acomodaban para darles una merecida bienvenida. Puesto que a pesar de ser parte contraria de esta guerra sus reinas se encontraban seguras de llegar a un acuerdo de paz con ellos y por lo tanto atacarles podría costarles dicha oportunidad de alianza.
-Rey Franco y Reina Galia un gusto volver a verlos- saludo la Alfa de cabellos rubios mientras una sonrisa de seguridad se mostraba resplandeciente en su rostro.
-Reina Normanda, un placer volver a verla en otro lugar diferente al del campo de batalla- mencionó el rey Frances antes de bajar de su montura para darse un saludo de mano.
La Alfa rubia giro la vista para ver a la joven reina omega que aun se mantenía sobre su montura, viéndole con desprecio.
-Reina Galia, debería unirse a nosotros, hace tanto tiempo que tampoco le veo-.
La mujer omega giro la vista con recelo, poco quería convivir con dicha mujer de ojos verdes, pero la presión de la mirada de su cónyuge hizo que al final tuviera que bajar para formalizar el saludo.
-Mucho gusto de volverla a ver mi señora- formalizo la Alfa con una reverencia.
-Igualmente digo Reina Normanda- respondió sin tanto interés- aunque veo que su cónyuge no se encuentra con usted-
-No se preocupen por mi señora- contesto- ella se encuentra adentro terminando de acomodar algunas cosas para nuestra reunión-.
Los ojos verdes de la alfa giraron hasta lograr visualizar al pequeño niño de la pareja francesa.
El pequeño heredero de la monarquía francesa se encontraba perdido admirando el paisaje alrededor suyo, y entonces sus ojos hicieron contacto con los verdes, el niño sonrió hacia la Alfa y esta de manera inconsistente devolvió la expresión.
Quizás ese infante podría ser un buen partido para su pequeño Arthur.-Bueno mis señores, creo que es momento de seguir con nuestras negociaciones- añadió la reina inglesa para empezar a guiar al matrimonio francés dentro de la carpa y seguidos por el pequeño delfín.
La mesa se encontraba llena de varias decoraciones
-Reina Britania, mucho gusto volver a verle- saludo el rey Franco esperando la respuesta de aquella beta pelirroja.
-Lo mismo digo Rey Franco- sonrió la pelirroja con su característica sonrisa del lado- Es Bueno notar como los años no han pasado por usted-
Las manos de la joven Reina francesa se tensaron al ver a Britania tan elegante y refinada, gruño ligeramente con molestia al ver aquella mujer en la que su esposo alguna vez estuvo enamorado.
Los ojos violetas miraron con asco a la soberana de Inglaterra antes de tomar la mano de su hijo y apretarla con algo de fuerza.
Cuando su esposo, el rey de Francia sonrió ante el comentario de la contraria sintió como su expresión empezaba a cambiar a una de frustración.
-Mamá estas apretando muy fuerte mi mano- murmuro el pequeño delfín logrando captar la atención nuevamente de su madre quien inmediatamente se disculpo soltando su agarre.
La pelirroja seguida de la otra Reina rubia hicieron un ofrecimiento a la pareja francesa para tomar asiento mientras que al joven heredero de la misma corona era llevado a conocer al que se podría considerar su próximo cónyuge.
Los Reyes tomaron cada uno su lugar alrededor de aquella Mesa mientras que los guardias vigilaban las entradas y un clérigo se encargaba de redactar todas las conclusiones a las que se irían llegando.
-seria interesante llegar a una conclusión para esta guerra- menciono la mujer de ojos verdes
-Ya Veo- respondió el hombre de ojos azules.-Entonces por eso queremos sellar este trato matrimonial entre nuestros hijos-
-Efectivamente Franco- contesto Britania sin apartar la mirada del francés
-Entonces señoras, debemos poner algunas condiciones importantes- murmuro la castaña justo después de que la pelirroja acabara de hablar-Y esperamos que estas puedan favorecer al reino de Francia-.
Las reinas inglesas le miraron extrañadas...
Hola a todos una vez mas, perdón por la tardanza pero eso de el inicio en la universidad me esta consumiendo, lo tipico, en fin espero que este capítulo sea de su agrado y si pueden dejar algún comentario o estrellita se los agradecería mucho y además me motivaría a seguir escribiendo, por ahora nos vemos
Funtime_michell
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El deseo de nuestras naciones
FanfictionTanto ingleses como franceses piensan que la guerra debe de terminar, pues las bajas en ambos bandos y las arcas de las coronas poco podrán de seguir resistiendo, sin embargo, dicho pacto de paz tendrá que ser inquebrantable, que ni el mismo hombre...