Batallas Infinitas

(Capítulo 2 - Detrás del cristal)

En el año 1645 D.C., tres continentes se encontraban en tiempos oscuros, Europa, Asia y América, eran regidos por un supuesto rey y gracias a este muchas cosas cambiaron, según algunos contaban, hace muchos años se dio lugar a una guerra contra criaturas míticas, obviamente solo eran historias, o bueno, eso fue lo que todos creían. Según dicen, su líder era nuestro rey actual, algo imposible de creer pero en fin, como ya dije antes, solo son relatos.

El 11 de octubre de este mismo año en la séptima capital de la ciudad de Āśākō bhūmi, un grupo de 8 hombres iniciaron una excavación dentro de una montaña entrando a esta a través de un túnel en uno de los costados, al llegar más a fondo de su interior quedaron anonadados, lo que veían sus ojos era de lo más irreal, habían descubierto un paisaje cristalino ajeno al mundo exterior, había hongos luminosos y larvas en el techo, algunos cuarzos en el suelo, las columnas y estalactitas, todo con luz propia. Había un estanque gigante dentro de la montaña y el agua caía desde una saliente del techo y era tan cristalina que incluso se podía ver por debajo está con total claridad, dentro del agua había cuarzos con una mezcla de color creando una columna sobresaliente, en ese momento los hombres decidieron nombrar a la montaña "Levis a aether" (La luz del cielo en latín) debido a la naturaleza de la cueva.

Los hombres eufóricos comenzaron a saltar, abrazarse y gritar alegres, querían hacerse de dinero con todo ese lugar. Tomaron sus picos y palas he iban a cavar pero justo al primer golpe de estas sobre los cuarzos, toda la montaña comenzó a temblar y grandes escombros de roca y estalactitas comenzaron a caer del techo. Gritaron y corrieron para refugiarse, cuando se pusieron a cubierto pasaron unos segundos hasta todo se calmó, dejó de temblar y un enorme pedazo de cuarzos se había desprendido del centro del lago quedando en la orilla de este gracias al movimiento.

Aquellos hombres se voltearon a ver los unos a los otros dudosos de seguir con la excavación debido al riesgo que esta conllevaba por lo que solo tomaron el puñado de cuarzos que se había soltado llevándoselos en una carreta y planeando volver con más gente y equipo de seguridad, tomaron todas sus cosas y se marcharon, cuando de pronto, un hombre por codicia quiso tomar un trozo de los cuarzos para él y nuevamente la cueva comenzó a temblar, salieron apenas recibiendo solo algunos golpes y rasguños, una enorme roca cayó detrás del último hombre en salir y bloqueo la entrada, estaban muy decepcionados por lo poco que consiguieron, les llevaría mucho tiempo y dinero poder excavar y volver a abrir esa cueva por lo que se rindieron de momento, necesitaban fondos para ese entonces.

Llevaron los cuarzos a un pueblo para vender estas pero la gente no deseaba comprarlos debido a los extraños colores que tenían, les parecían de los más falsos y los tomaron por estafadores. Aquellos hombres estaban frustrados, no lograban venderlos y necesitaban fondos para recuperar lo perdido, ya casi al final del día apareció un joven bien vestido de 14 años el cual observó detenidamente la pieza, tomó unos lentes especiales para ver mejor la piedra y analizarla detenidamente...

Joven -Cuánto quieren por la pieza?- Los hombres trataron de no reírse.Hombre -Dudo que tengas algo de igual o más valor para pagarla- Se burlaba del chico.

Joven -Diga el precio, no tengo todo el día- Dijo impaciente.

Hombre -Dame 20 mil rupias o algo que valga más o menos esa cantidad- Se burló mientras sus compañeros se reían junto a él.

Joven -La compro toda- Los hombres lo miraron dudosos e incrédulos, creyeron que les tomaban el pelo.

Ese joven era yo, su segundo narrador, Aarón Mc Crory. Yo no tenía padres por lo que aunque yo tuviese dinero ellos no creerían que pudiera pagar dicha cantidad pero bien recuerdo que desde niño me las arregle de maravilla para vivir por mi propia cuenta; mi piel era morena y mis ojos eran verdes de un tono bastante oscuro, un poco peculiar para mi complexión, mi cabello negro y mi estatura era de 1 metro 49, un tamaño promedio para mi edad, usualmente vestía de traje y tenía una perforación en la oreja izquierda y mi cabello bien peinado.