Historias De La Abuela

1. Visita a la abuela

Iba caminando por la acera de camino a ver a mi abuela favorita.
Me gusta su casa, a pesar de que estamos en el año 2050 ella tiene su casa moderna.
Esa señora se actualiza conforme a los años que estamos viviendo, en serio, ella es del año 2000 no había mucha tecnología pero cuando tenía como 18 años estaba de moda un Huawei con una gran cámara y cosas que eran nuevas y a todos les emocionaba en esa época, recuerdo que me dijo la abuela que no era tan caro pero ella en ese tiempo no tenía dinero asi que nunca lo tuvo.
En fin llego a su casa y pasó cómo Pedro por su casa.
Si si lo sé creo que me faltó aclarar que mi abuela vive en el Estado de Veracruz en México, específicamente vive en una ciudad que se llama Tuxpan.
Es muy bonita bueno a mi me gusta, realmente no es muy grande y sé que no estén acostumbrados a historias así pero es lo que hay.
Bueno aunque pensándolo bien no sé si se caracterice su casa como moderna jeje.
Es de color rosa, un solo piso, tiene 3 habitaciones, sala, baño, cocina y comedor.
Es en un cerro pequeño y en frente hay un árbol enorme de guayas pero ese árbol ni da de esas ricas frutitas.
Tiene un pasillo a un lado de la casa donde ella me platico que jugaba a patear pelota con sus primos, está también la parte de abajo que no es la mejor, pero sin duda lo que me gusta es el árbol de lichis que plantó el abuelo de mi abuela cuando ella tenía como 16 años, dice mi abuela que el decía que no quería morir hasta que su árbol diera frutos y los dio y hasta la fecha los sigue dando.
Luego está la parte de atrás que no es muy grande pero se podría ocupar como un balcón o algo así pues se ve toda la colonia desde ahí.
- ¡Abuela!- grito en cuanto llego porque a pesar de que no es muy vieja si está algo sorda, no escucho su respuesta así que la voy a buscar a su cuarto.
Esa señora siempre fue así de floja, cómo siempre está dormida.
Ella me platico que antes cuando era jovencita siempre que podía se dormía, cuando llegaba de la secundaria llegaba a dormir e incluso una vez se durmió en clase cuando iba a la primaria.
- Abuela - digo susurrando para no despertarla de golpe, aunque ella solo se voltea y sigue dormida- abuela en serio, me dijiste que me contarás otra historia hoy- digo con insistencia.
- Está bien Catalina, ya voy- dijo con pesar aunque un poco emocionada porque se que le gusta platicar sobre lo que hizo de joven.

Voy a la sala y me acuesto en uno de los sillones, obviamente el más grande y espero a que ella venga.

- Muy bien mi pequeña Cat- dijo ya animada y despejada- que te podré contar hoy.
- Puede ser otra vez la de tu exnovio de 5 años?- pregunté con ojitos de gato pues esa historia es mi favorita aunque la abuela no creo que la haya pasado tan bien en ese entonces.
- Está bien amor, pero antes ¿quieres algo de tomar o una fruta?- pregunto llendo a la cocina es que aparte de dormilona tiene un apetito enorme.
- No abuela, recién comi en casa.
- Bueno está bien, más para mí- dijo y se sentó en frente de mí en su mecedora.

Y aquí es donde comienza su historia.

- Todo comenzó en el año 2014, yo tenía 13 años y era el último día de clases.....

*FLASHBACK*
Qué flojera levantarme tan temprano a un evento que ni es dedicado a mí pero tengo que ir para ayudar con las sillas, lo único bueno es que me darán mi diploma de primer lugar.
Ya que me queda.
Me levanté, me bañé, me puse mi uniforme y me fui a la escuela.
No crean que era una escuela como la de los gringos, nop, acá no hay ni porristas, ni casilleros ni nada de eso, en mi escuela tenemos que ir a otros salones a ver si hay una banca que sobre, esa es la vida de los clase media.
La ceremonia fue normal, bueno como lo normal en México, nombraron a los que concluyeron la secundaria y pasaron tomados del brazo con su padrino o madrina.
Dieron los reconocimientos a los primeros lugares y hubo bailes más o menos buenos.
Ya a la salida estaba esperando a mis amigas para irnos juntas pero no aparecían así que me tocó irlas a buscar, y las encontré en el estacionamiento improvisado de la escuela, platicando con un muchacho de cabello negro, un poco más alto que no y pues si, no lo podía negar que era guapo.
Justo iba llegando con ellas cuando el me llega a hablar y...
- Oye amiga, ¿Te quieres casar conmigo?