Sentimientos

36 3 0
                                    

Escribir desde los sentimientos propios siempre ha sido difícil, es muy fácil crear un personaje y ponerlo a sufrir, hacer que esté eufórico, tal vez hacerlo muy feliz o darle un final que valga la pena para la historia.  

En mis historias el final casi siempre es un encuentro sexual, porque no existe nada más intenso que un encuentro de este tipo.

pero ¿qué pasa cuándo somos nosotros los que sentimos? ¿Cómo manejamos nosotros ese cúmulo de sensaciones propias? esos sentimientos buenos, esos sentimientos de a diario, esos sentimientos de rabia e ira, ¿Qué pasa cuando por efecto de empatía sientes lo que siente tu prójimo?

Pues mi sentimiento ahora mismo es un paste de emociones de todos tamaños y colores, te amo y no puedo decírtelo porque tu reacción será totalmente inesperada, estoy inspirado para escribir porque este cóctel de sentimientos solo sirve para potencializar mi faceta de "creativo", donde la música, la poesía, los dibujos, el diseño y el desarrollo son la orden del día, me frustra todo lo malo que pasa a gente que conozco y solo cruzo los dedos para que no me pase nada malo a mí, fé y sí siento que la fé es un sentimiento y la siento desde adentro porque soy testigo y doy fé y testimonio de que dios existe y es bueno, ni tanta fé cuando mis lecturas científicas me hacen razonar desde la ciencia y las leyes de la física y me hacen llegar a la conclusión que somos el más complejo bello y a la vez horroroso accidente del universo.

porque somos un parásito que en pocos miles de años hemos logrado destruir un ecosistema perfecto y no dejamos de reproducirnos sin control, le debemos mucho a este planeta y le pagamos con contaminación y destrucción, donde importa mucho más un billete y un teléfono que un árbol.

Rabia e intolerancia, IMPOTENCIA cuando te das cuenta que existen personas para que las cuales la vida no vale menos que nada, donde cualquiera te mata por lo que lograste trabajando y lo vende por dos monedas, que tu vida valió el logro de tu esfuerzo hurtado por un delincuente que lo venderá para comprar algo que será infinitamente más valioso que tú haz dado a cambio.

Más impotencia cuando te das cuenta que tu cultura y lo que tu llamas tu gente está regada por el mundo y que cada día queda poco de eso llamamos Venezuela, que es mucho más profundo que una selva, unos llanos, unas playas y unas montañas, porque Venezuela es muchísimo más que eso.

Venezuela es una cultura basada en la felicidad donde todo es bueno, donde el trabajo forja lo que eres, donde no importa si barres la calle o controlas una empresa, "que bueno que este marico compro su carro", donde el esfuerzo y el "Echale Bolas" era lo más importante, donde teníamos que estudiar "para ser alguien en la vida",  donde el "Trabajo, trabajo y más trabajo" llego a ser una exitosa campaña política, donde trabajabas por tus sueños y los cumplías, donde tu éxito local era tan perfecto, que ser alguien en Venezuela te daba como premio ser alguien en el continente entero, porque desde New York hasta Buenos Aires eras famoso si eras exitoso en Venezuela,  a donde huías de la dictadura y de la guerra, donde los pueblos árabes, sur americanos  y europeos encontraron rápidamente un hogar y un pueblo que los recibiera.

Hoy no queda mucho de esta cultura, hoy solo tengo sentimientos, hoy solo quiero verte libre, hoy solo quiero pisar tu suelo, hoy solo quiero un abrazo que sepa a Arepas con Mantequilla y queso, hoy quiero café con leche y pan con queso guayanés y quiero poder llamar a casa de mamá y papá desde mi teléfono local y decir a regañadientes que le llevo los chamos el fin de semana, quiero pelearme con mi hermana porque consiente mucho a las niñas, y llamar a mis primos para vernos y ponernos al día...

Hoy tengo sentimientos, hoy extraño de verdad, hoy este poeta le duele su patria, y así desde los sentimientos comenzamos estas aventuras de "Otras Historias de un Poeta" donde este humilde poeta seguirá soñando con su Venezuela

Otras Historias de un PoetaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora