Otras Historias de un Poeta

Y ella sonrió...

Ella se vistió muy sexy,
se peinó y se perfumó, 
fué a un sitio nuevo y sola en la barra sentó,
pidió un trago de ron un poco de limón y un hielo,
y ahí poco a poco se lo tomó,
su cara cambió porque su look y su trago no funcionó,
nadie se le acercó, pidió la cuenta, 
el barman un minuto se tardó,
cuando la cuenta llegó, 
una barba interesante se acercó,
"Un solo trago y te vas, la paciencia no ha de ser tu más grande virtud",
ella simplemente sonrió,
"mi joven cantinero por favor le sirve otro trago a la chica,
me da por favor uno de esos",
"¿uno de esos?
¿no sabes lo que estoy tomando?"
"no, y la verdad no me importa,
solo quiero saber tu nombre..."
ella desde ese momento no paró de sonreír,
él no podía creer que esa chica sexy, 
a la distancia vacía y de cacería,
resultara ser tan increíble compañia,
Ella no podía creer que el no dejaba de conversar,
jamás se propasó, jamás trato de tocar,
incluso jamás la trato de besar,
ella solo sentía que estaba en un buen lugar,
y ellos hablaban y hablaban sin parar...

10 tragos después, 
ella había bebido uno más,
el chico del bar dijo no más,
ellos reían sin parar, 
el alcohol si había sido bebido un poco demás,
el conductor del bar preguntó a dónde los debía llevar,
y para sorpresa de todos,
cada uno a su casa se fué a descansar...

Ella despertó y sonrió, 
Ella se dió cuenta que él le encantó,
no solo la chica sexy con escote especial,
si no que pudo y se sentó a conversar con la chica que ella era de verdad,
ella enseguida se preocupó, porque su número no lo pidió,
incluso se preocupó, porque su príncipe azul se perdió,
respiró profundo y pensó,
y la factura de los tragos buscó,
llamo al señor que me trajo, 
pensó,
y él me dice a donde lo llevó...

buscó y buscó,
pero no lo encontró,
y como por arte de magia su celular se activó,
"hola chica sexy, soy yo",
y ella en ese preciso momento,
sonrió...