1. Las vacaciones llegan a su fin

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Alejandro estaba recostado en su cama mirando el techo con la satisfacción de haber descansado lo suficiente en sus vacaciones, ahora que estaba a la mitad de su carrera, cada tiempo libre era un gran respiro pues la complejidad de sus estudios iba en incremento. Esa era la última noche antes de regresar a la universidad y se sentía listo para comenzar, aunque tenía curiosidad por saber quiénes impartirían las nuevas materias.

Sacó su celular del bolsillo de sus pantalones para ingresar al sistema de la universidad y verificar sus horarios; sin embargo, la lista todavía no estaba completa, había materias sin profesor asignado. Recorrió la tabla y el primero que vio fue el nombre del señor LeBlanc para la materia de micro controladores. Se quejó en voz baja porque a pesar de que ese profesor había cambiado un poco su forma de enseñar, seguía siendo muy estricto y duro con sus tareas. Aun así, no le quedaba más opción que aguantar ver esa cara de culo un semestre más.

Siguió avanzando en la lista hasta llegar a la materia de inglés, pero grande fue su decepción al ver el espacio vacío. Soltó su celular sobre la cama e hizo un mohín inconforme, se sentía un poco ansioso por saber quién daría esa asignatura pues siempre había sido su dolor de cabeza y necesitaba un buen profesor para subir un poco su promedio. Meditó un poco y solo pudo pensar en una buena opción: Adrien Ackerman. Dejando a un lado que eran buenos amigos, no dudaba que fuera el más indicado para impartir dicha materia.

Volvió a desbloquear su celular y buscó el contacto de su profesor para enviarle un mensaje.

"Buenas noches, profesor. Estoy revisando el horario de clases y todavía no tengo asignado algún profesor de inglés, ¿de casualidad sabrá si usted nos va a dar clases?"

Estaba a punto de bloquear su celular de nuevo cuando vio que ya estaba respondiendo, no pudo evitar sonreír pues ese hombre siempre era muy atento en todos sentidos.

"Hola, Alex. Estoy haciendo lo mismo, sigo a la espera de mis horarios, aunque sospecho que este semestre tampoco te daré clases. Tu grupo no sufrirá por mi culpa".

Alejandro rodó los ojos, si Adrien supiera los estragos causados por el anterior profesor en su clase no diría semejante tontería.

"Profesor Adrien Ackerman, nos hizo mucha falta el semestre pasado, prefiero sufrir en sus manos que en las de alguien más"

En cuanto mandó el mensaje se sintió avergonzado pues sonaba muy sugerente. Maldijo en voz baja a Badir, Hilal y Renato porque por su culpa se había vuelto más desenvuelto en torno a otros hombres, lo que muchas veces causaba malas interpretaciones.

"Comienzo a sentirme relegado con tu tono tan distante, creía que ya habíamos pasado las barreras de profesor-alumno y es una lástima ya que de ahora en adelante tendré que ser más serio contigo".

Alejandro soltó una corta risa. Adrien era tan susceptible respecto a su amistad.

"Solo estaba bromeando, Eid".

"Te tengo malas noticias".

Sus ánimos cayeron con brusquedad, ahora estaba casi seguro de que había perdido a su profesor de inglés favorito un semestre más.

"Me acaban de llegar mis horarios y le daré clases a tu grupo".

— ¡Sí! —Alejandro gritó levantando ambos brazos al aire.

"¡Son excelentes noticias, Eid! Por fin tendré un buen profesor para una materia que no entiendo".

"Me da gusto que te emocione porque me siento igual, entonces nos vemos mañana, Alex".

Alejandro se despidió con unos emoticonos de sonrisa volviendo a bloquear su celular. Pensó en revisar su horario para ver qué otros profesores estaban confirmados, aunque al darse cuenta de que en realidad no le importaba las demás materias, dejó su celular sobre la cama y se levantó para comenzar a llenar su mochila de libretas nuevas.

Después de unos cuantos minutos, su celular volvió a sonar con un mensaje de Nicole.

"Has estado conectado desde hace media hora y no fuiste capaz de mandarme ni un saludo".

Alejandro tragó en seco, se había olvidado por completo de su novia por estar platicando con Adrien y resultaba ser un inmenso error después de la gran discusión que habían tenido. En ese momento debía hacer todo lo posible para hacerla sentir amada.

"Lo siento, bonita, ¿cómo estás?"

Suspiró aliviado cuando su pantalla comenzó a llenarse de todo un listado de cosas que le habían sucedido a su chica en tan solo unas horas. Dejó el chat abierto y continuó con el acomodo de sus cosas pensando en que cuando ella terminara de escribir, solo haría un breve comentario del último mensaje.

A veces se sentía culpable por ser así con su novia, pero no podía evitarlo al sentirse un poco sofocado. Nicole era de las personas que necesitaban demasiada atención y estimulación continúa si no quería verla fastidiada o molesta; aun así, la quería e intentaba satisfacerla en la medida de lo posible. Cuando escuchó que el celular dejó de sonar, se asomó para ver el último mensaje donde expresaba lo mucho que lo extrañaba y deseaba besarlo.

"Mañana después de clases prometo ir por ti y llenarte de besos"

La chica envío un guiño y con eso dio por terminada la plática.

Después de un rato más, por fin se metió a la cama pensando en el detonante que causó la gran discusión con Nicole. Un día estando en una de sus tantas citas, las caricias por parte de su novia tomaron un rumbo un poco subido de tono. Esperó a que la excitación nublara sus sentidos para corresponder, aunque el momento jamás llegó.

Nicole había explotado exigiendo una explicación porque para colmo de males, no era la primera vez que habían intentado tener sexo y Alejandro en ningún momento había llegado a excitarse. Pensó en el cuerpo de Nicole sin sentir mucha emoción, aunque sí una gran frustración. Ella era muy atractiva, demasiado llamativa como para encender a cualquiera, pero al parecer no a él.

Cerró los ojos intentando despejar su mente para lograr conciliar el sueño. Esperaba que el siguiente encuentro con su novia tuviera otros resultados, siempre mantenía la esperanza de poder corresponder a sus deseos como ella necesitaba. 

*****
Estoy muy emocionada por comenzar a publicar esta historia, porque después de Renato, Alejandro es uno de mis personajes favoritos.

Gracias por acompañarme en esta nueva historia y nos vemos este martes para el siguiente capítulo ✌️.

Enloqueciendo por mi profesor de inglésDonde viven las historias. Descúbrelo ahora