Oh!!
No puedo creerlo!!
¿A qué te da curiosidad saber de qué va esto?
Muy bien te diré, pero será un secreto entre nosotras dos así que shh...
Adivina que, estás enamorada y tu estómago está lleno de mariposas...
Pero no es cual quier persona...
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Han pasado dos días desde que _____ se había despertado y ya la habían esposado de su único brazo completo a la camilla.
Todo por que como todas las veses en que estuvo hospitalizada era un martirio mantenerla ahí sin hacer nada, no era algo que a ella le gustara, la inactividad le hacia sentirse inútil, cosa que no estaba en su sangre.
-____-chan... ¿Por qué has intentado escaparte?-dice Haise mirando las esposas que ataban a la albina a su camilla-
-solo es muy aburrido estar aquí..-dice mirando al chico-es agobiante-
-pareces una niña ____-chan-sonríe para si, de verla así-
-No te rías de mi...-refunfuña-la última vez que lo intente si lo logre
-¿que?-
-pero es que la última vez salte por la ventana-apunto a donde estaba la ventana pensó un poco-creo que debí hacer eso esta vez...-
-espera que...-dice haise por la declaración de la chica-
-nah...tranquilo haise, esta vez no lo voy a hacer-entonces mueve su mano atrapada haciendo que esta suene-
-eso me alegra...-Haise ahora le muestra a ____ un libro con una portada interesante-te traje esto...-
-pero...-____ estuvo apunto de quejarse pues sus manos no podían sostener nada por 2 razones obvias, una de ellas era que su mano aun no estaba presente y la otra era que estaba esposada, pero Haise no se lo permitió-
-e venido a leerte-dice Haise ahora con la mirada clavada en los ojos de la chica-
-por fin alguien trae algo para alimentar mi aburrimiento-dice exagerando el énfasis en la palabra aburrimiento-
Haise se rasca la nuca y se sonroja levemente, si ____ es feliz con una acción tan simple como esa...seria capaz de pasar el resto de la tarde para mantener su animo.
......
-₺Toma de la mano a la mujer frente suyo y le clava la mirada, todo se detiene por un insignificante instante, ahora ella esta arrepentida...
Sabe a la perfección que todas sus acciones la llevaran al infierno, mas que imperdonables eran aquellos actos de maldad y desprecio que había cometido contra su propia especie.
El hombre le apretó con mas fuerza la muñeca pero la malvada mujer ni se inmuto, estaba totalmente fuera de sus cabales pero aun así, no se movería, sabia que todo merecía un castigo, quería ser castigada, quería tener un destino tan horrible e incluso peor que el de sus desafortunadas victimas.
Tal vez un poco de su cordura había vuelto a ella en el instante en que undio su mirada en los profundos ojos de aquel hombre.
El cuchillo que traía la mujer en su mano cayo al suelo en un ruido metálico que hizo eco en la habitación vacía de sonidos.
