Afire Love (SooBaek)

Capítulo 2

Wu YiFan era teniente de la guardia personal del príncipe. Había estado a su lado protegiéndolo desde que lo asignaron y desde ese momento, no se separó de él.

Probablemente el príncipe heredero tenía maneras poco ortodoxas de proceder, siendo su padre tan correcto y tan dedicado a su pueblo, KyungSoo era todo lo contrario, tirano y ambicioso, sin embargo, no mostraba genuino interés por las personas, ni siquiera por su familia, por esa razón YiFan estaba tan desconcertado mientras cabalgaba hasta la provincia de Goyang, con un saco lleno de oro, atado a su cinturón.

Su príncipe estaba loco, pero si era completamente sincero, iría hasta el mismo infierno a enfrentar a satanás con tal de cumplirle cada capricho, porque YiFan estaba levemente obsesionado con la idea de que, de ese modo, obtendría su atención.

Esa clase de trabajos, le tocaba hacerlos solo, no podía involucrar a nadie más de la guardia, tanto como con las negociaciones con los traficantes de opio, o los sobornos a la corte del rey para aumentar impuestos.

Por esa razón, bajó de su caballo, caminando en silencio hasta la entrada de aquella pequeña casa. Se veía desgastada y seguro sucia. Hizo una mueca de desagrado, pensando en que haría KyungSoo con un muchacho de estatus tan limitado.

La respuesta llegó a su mente mientras tocaba la puerta: follárselo, eso era lo que su querido príncipe quería, follarse a ese chico hasta que se cansara de él.

Probablemente iba a ser divertido ver como KyungSoo destrozaba el espíritu del chico, y claro que iba a estar en primera fila para verlo.

La puerta se abrió, revelando la cara de una mujer de edad mediana, pero de apariencia desgastada, no le quedó más que hacer una reverencia y después hablar.

—Soy el teniente Wu YiFan, he sido enviado por el príncipe para tratar con su familia una negociación, cuya oferta estoy seguro no podrá rechazar.

La mujer lo miró incrédula antes de responderle.

—Seguro se ha equivocado de casa, teniente. Mi familia no tiene nada que ofrecerle al príncipe.

YiFan sonrió siniestro.

— ¿Es esta la casa de la familia Byun? – La mujer asintió sorprendida – entonces estoy en el lugar correcto. ¿Me permite pasar?

Ante aquello, a ella no le quedó más que ofrecerle el paso.

El interior de la casa era triste y desagradable, YiFan ni siquiera tomó asiento, la madre del muchacho comenzó a explicarle a su esposo la razón por la que estaba ahí. El hombre lo miró con un semblante incrédulo y a la defensiva.

—Nosotros no tenemos nada – el hombre repitió lo que la mujer ya había intentado dejar en claro antes - ¿Qué puede querer el príncipe heredero de nuestra familia?

Sin decir nada, YiFan destrabó la bolsa de tela llena de oro de su cinturón y la abrió frente a la pareja, dejándoles ver el contenido y observando cómo se miraban asombrados mientras pasaban de su rostro al oro ofrecido frente a sus ojos.

—El príncipe quiere a su hijo.

La princesa caminó por el largo pasillo hasta la habitación a la que quería ir, su corte de damas y guardias detrás de ella. Su fuerte presencia dejando un halo de divinidad mientras caminaba.

Se paró frente a la puerta y tocó antes de simplemente decirles a sus acompañantes que esperaran, y entrar.

El general JunMyeon la observó con una ceja levantada, sin embargo, ella se concentró por completo en el criado de su hermano, que estaba ahí en ese momento, justo al lado del general.