Afire Love (SooBaek)

Capítulo 4

Despertó con esa cálida presencia a su lado, como llevaba ya varias noches.

Cabello negro bajo las sabanas y espalda desnuda, con marcas de amor; trazó una línea con su dedo por la espalda del chico, bajando hasta el límite de su cintura. Lo vio removerse y levantar la cabeza, aun adormilado, sonriéndole en medio de la penumbra en la habitación.

—JunMyeon – la voz del muchacho era ronca, pero una sonrisa leve se asomó por las comisuras de sus labios – buen día.

El general se acercó a besar los labios de YiXing y el chico sonrió.

Tuvo que hablar con KyungSoo para que dejara a Xing a su servicio, al príncipe le importó poco, tenía cara de estar pensando en otras cosas, por lo que le dijo que se lo llevara si quería, que de todos modos era un inútil.

JunMyeon se había quedado con ganas de decirle al príncipe un par de palabras, pero se contuvo.

—Te ves hermoso recién levantado – YiXing obtuvo un sonrojo por esa frase, siempre era así.

—Dices eso cada mañana – Se incorporó en su lugar, dejando caer las sabanas de su cuerpo, y caminó hasta su hanbok, para proceder a irse – iré a asearme y regreso con tu desayuno.

En cuanto el chico salió, JunMyeon se levantó para hacer exactamente lo mismo, asearse.

Cuando YiXing había pisado el palacio como sirviente, llamó enteramente su atención, por eso lo abordaba en los pasillos, lo seguía, lo vigilaba; creó una especie de obsesión por el muchacho y odiaba que KyungSoo y JooHyun lo trataran tan mal, lo degradaran de la peor manera. Por esa razón supuso que era mejor tenerlo consigo, y creyó que iba a ser más difícil, pero al parecer al príncipe le daba igual quien estaba a cargo de su servicio.

De cualquier manera, en ese momento las cosas estaban tensas en el palacio, con la muerte de la esposa del príncipe, el hombre había ido a iniciar una pelea, pero no tardó mucho en volver.

El rey le había pedido que no iniciara la guerra, y JunMyeon concordaba con eso, sería algo caótico.

Una hora más tarde, YiXing entró a sus aposentos con el desayuno. Ellos lo hacían juntos desde que este quedó bajo el mando del general, por lo que ambos estaban sentados en la mesa central cuando alguien tocó la puerta.

Por suerte JunMyeon era lo suficientemente astuto para colocar el seguro. Le hizo un gesto a YiXing para que ocultara sus platos y luego fue a abrir la puerta.

La princesa entró sin pedir permiso, observando de mala gana a YiXing, este se congeló en su lugar. JunMyeon dejó de lado su comida para saludar a la princesa.

—Su majestad – reverenció - ¿Qué la trae hasta mí esta mañana?

JooHyun pudo haber dicho muchas cosas, por lo que solo sonrió con coquetería.

—Necesito hablar unas palabras con usted – le dijo y miró al sirviente, levantando los platos del desayuno – petición de mi padre.

Eso era poco usual, por lo general ella iba a insinuársele, decirle cosas con poco sentido o a molestar a Xing, el cual sufría las represalias por la fuerte obsesión que la princesa tenía con su persona.

Le hizo un gesto al chico para que los dejara solos, luego de eso la princesa se hincó a su lado en la mesa, él la siguió.

—El rey debe estar bastante nervioso por la muerte de su nuera a manos de los Jurchen. – inició con eso, ya que JooHyun parecía más entretenida mirándolo que hablando sobre el pedido de su padre.

—Me temo que sí, general Kim – suspiró profundamente antes de entrar en su papel de hija bondadosa, JunMyeon sabía que todo era falso – mi padre y yo tememos que mi hermano tenga algo que ver, es por eso que necesito su ayuda.