Six

11 2 0
                                    

Una semana del desastre.

El dolor disminuyó increíblemente gracias a la compañía de Camila. No se si fue por miedo, compasión o porque nos hicimos muy amigas en poco tiempo, pero insistió en no dejarme sola. La acompañé a sus clases y me hizo participar en ellas. Muchos de los turistas que participaban preguntaban hacía cuánto estábamos juntas. Cosa que al principio nos puso nerviosas, pero luego dejamos de desmentir, era más fácil que lo creyeran así.

Viernes. Pasé por la empresa temprano, estaba todo demasiado tranquilo. Jeff y Sam se encargaron de los pequeños trabajos que habían surgido. Les sugerí que se tomaran el día, no nos reuniríamos hoy por que faltaba Dinah, quien me aviso que debía viajar con su familia por una urgencia.

Camila estuvo insistiéndome hace varios días que la acompañara a una fiesta muy cerca del hotel, no sé si fue su carita de perro mojado o las 50 razones por las cuales debía acompañarla, pero acepté.

Debía pasar por mi departamento a ponerme algo decente para salir. La computadora estaba prendida, cuando iba a apagarla sonó una notificación de videollamada.

-Hey, ¿cómo estás? -

-No voy a decirte excelente, pero estoy mejor, Dinah-

-Te vez más animada. ¿Pudieron solucionar sus problemas? -

-No hablo con ella desde ese día. -

-Sabes que va a volver en algún momento y van a tener que hablar. -

-Lo sé, aun no estoy lista. Creo que ella tampoco...-

-Prometo que cuando vuelva de California dentro de unos días vamos a ir a un spa para que te relajes y me cuentes todo con detalle. –

-Te tomo la palabra. ¿Cómo esta Seth?-

- Muy bien, fue solo una apendicitis. A mi madre le encanta exagerarlo todo. -

-Me alegra que no fuera algo grave, tómate tu tiempo. Yo me encargo de la empresa. Por el momento no tenemos ningún pedido importante. Dejé que los chicos se tomaran un descanso. -

-Siempre tan considerada. -

-Ya te va a tocar a ti hacerte cargo de todo mientras me tome mis vacaciones. –

-Seguro lo haré mejor. -

-Como digas... - mi teléfono sonó. - Vuelvo en un segundo. -

-Hola, Camz.-

-Hola Lern, en diez minutos paso por ti. Espero que estés lista. –

-Casi... -

-Apúrate o igual irás aunque estés en pijama. - Cortó. Volví a la computadora, donde la cara curiosa de Dinah ocupaba toda la pantalla.

-¿Quién es "Camz"?-

-¿Te acuerdas de la bailarina?-

-Si ¿esa que aposté que no ibas a sacarla a bailar? -asentí. -luego desapareciste y jamás volviste a hablar de ella -

-No fue así. Me quede bailando con ella y luego me llamaste por Jeff. No te hablé de ello porque me dio lastima quitarte la mitad del salario. –

-Estás demasiado bondadosa, das miedo Jauregui. -

-En fin, el día de mi crisis me la encontré, bueno, ella me encontró en el medio de la calle empapada y de alguna manera "me rescató". Desde ese día nos estamos viendo, se convirtió en una buena amiga. -

A Letter In New YorkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora