Secreto Hyuga ||Byakugan Prohibido||

Pergamino Perdido

Hinata

—¡Hinata-sama!¡Hinata-sama!

Suspiro profundamente antes de girar a responder.

—Ko... —exhalo recuperándome casi por completo.

—¡Sucede algo! —grita sin detenerse
—.¡Es Neji!

La sangre se me hiela.
Retiro la mano del tronco de apoyó y automáticamente mis sentidos se agudizan.

—¿Q-Que sucede con él?

Aprieta mi mano en puño involuntariamente tratando de contener la preocupación.

Se detiene y mira con profundidad—Ahora mismo esta encerrado dentro la gran resistencia. Esta siendo castigado.

«Castigado»

El sello del pájaro brillando en su frente, los ojos moviendose, las manos retorcerse de dolor llegan a mi cabeza.

Mis pies se mueven sin pensar. El cansancio ha quedado atrás.

—¡Hinata-sama! —toma mi hombro detenido mis pasos debido al dolor en un instante.

El hormigueo recorre ardiendo todo el brazo hasta mis dedos.

Las secuelas del entrenamiento reviven.

—Ko —giro con reproche por la acción contrayendo el rostro.

—No puede interferir en esto, no debería siquiera saberlo.

Su cabeza aparta la mirada pero su mano no abandona.

—T-Tengo que hacerlo. No puedo dejar solo a Neji-niisan.

Niega—Esta vez es diferente. Ha sido tachado de traidor del Clan... Se ha reunido con un Anbu de raíz, esto el patriarca no lo dejara pasar, son las reglas de nuestra Clan y conociendo lo sucedido en el pasado no hay credibilidad que pueda respaldarle.

«Un traidor»veo el suelo apretando con fuerza mi labio inferior.

—Con más razón no puedo abandonarlo. El es inoc...

—No comprende Hinata-sama —el agarre de su mano incrementa—. No puedo dejar que vaya, es un asunto delicado donde usted no tiene voz.
Es una historia que no debe repetirse en Konoha.

Los dedos penetran fuertemente en la piel. Igual a su real preocupación.

—Ko.

—No la dejare ir.

Niego—P-Perdon.

Giro con rapidez y mis dedos chocan fuertemente contra su pecho en punto de específico de chakra.
El cuerpo es arrojado con fuerza, la mezcla de sopresa y dolor denota en su cara, la boca abierta y los ojos dilatados hasta que llega al suelo quedando insconciente e inmóvil.

Bajo la mano, las mejillas queman por mis emociones y la intranquilidad se esparce desde los dedos. Muevo mi cabeza y un ligero movimiento en el ambiente se oye.

«Lo ha visto»

—Impresionante.

Levanto el brazo y mi palma se extiende al hombre iniciando a curarme. Poco a poco el alivió desaparece en instantes.

—Lo siento. Pero creo que...

—Entiendo. Estoy al tanto de ello. Solo vine para darte esto personalmente.

Detengo la acción al terminar.

Doy vuelta para verlo.
En su mano se encuentra un rollo.
El mismo que me había hablado con anterioridad.