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Ya estaba más descansado y relajado. Cuando le contó a Minki de que al parecer Jeonghan no lo reconoció, este le animo a hablarle. Ya eran todos adultos, no era necesario arrastrar rencores de años y sufrir innecesariamente.


Así que, con eso en mente, fue al departamento de Wonwoo para cuidar a sus gatos. Antes de abrir, toco la puerta un par de veces tan solo para avisar si es que de nuevo estaba el coreano ahí. Entro con calma para ir a servirles comida y cambiarles el agua, en donde a los segundos el departamento se llenó de tiernos maullidos, acercándose a él para restregarse contra sus piernas como si le agradecieran por ello.


Al rato también apareció Jeonghan, que lucía adormilado, pero no tanto como la noche anterior. Lucia aún más hermoso de lo que recordaba, era tan atractivo, pero los recuerdos que le traían esos perezosos ojos, le hacían endurecer su expresión.


- Ayer te fuiste muy rápido, no alcance a presentarme – Levanto una ceja al ver al castaño sonreírle coqueto – Mucho gusto, soy Yoon Jeonghan – Le ofreció la mano al americano, quien se la tomo y agito de forma algo brusca.


- Joshua – No podía controlar su tono de voz frió, así que se disculpaba mentalmente con Minki por no ser tan amistoso como este le pidió. Les hizo un poco de cariño a los gatos para luego ir a la cocina, en donde había dejado unos emparedados y vasos con café que compro en un local que estaba de paso.


El castaño estaba algo incómodo por la actitud fría del otro, ¿Acaso hizo algo mal? ¿No vio su sonrisa ni escucho su hermosa voz? La gente solía caer rápido por eso, así que se sintió algo frustrado. Lo siguió hasta la cocina, dejando a los felinos comer tranquilos.


 A Jeonghan le llamada la atención ese atractivo joven llamado Joshua, que pareció serio, pero tenía el cabello teñido de rosa, así que no se dejaría llevar por su actitud.


- Toma – Para sorpresa del mayor, el de grandes ojos le ofreció uno de los vasos de papel y unos emparedados, los cuales tomo con precaución de hacer algo mal y que este se mostrara más frió con él – Lamento... mi actitud, pero he estado muy estresado últimamente – Joshua dio un largo trago a su vaso para luego empezar a comer, indicándole con un movimiento de su cabeza que tomara asiento.


- Si es así, puedes dejarme los gatos a mi – Ofreció amable, esperando que eso derritiera un poco el corazón del atractivo hombre.


- No, debo cuidarlos, así que si quieres me los dejas solo a mí – Dijo firme, causando que la frustración de Jeonghan aumentara un poco más.


- Lo siento, pero le prometí a Mingyu que los cuidaría, ya que son importantes para su esposo. También, en donde vivo es muy ruidoso y no puedo dormir tan bien como aquí, además de que me deberá un favor – Sonrió de forma pilla al decir lo último, pensando en cómo usar sabiamente aquello - ¿Y tú, porque necesitas hacerlo? – Se apoyó en la palma de su mano para mirarlo fijamente, admirando aún más sus rasgos y adorables ojos. Sentía que esos ojos ya los había visto, pero ¿Cuándo y dónde?


- En mi caso, se podría decir que le debía un favor a Wonwoo – Suspiro algo triste y culpable – No pude asistir a su boda – Su humor bajo al recordar eso, pero de repente uno de los gatos, el negro pequeño, se subió a su regazo así que se distrajo haciéndole cariño.

¿Mala suerte? (JIHAN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora