¿Mala suerte? (JIHAN)

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Se sentía como una real mierda, la culpa no paraba de atormentarlo a cada minuto. Lo peor es que mientras más indagaba en sus recuerdos, revisando fotos de ese tiempo, más recordaba sobre el tímido niño que le amo con tanta inocencia y sinceridad, pero en su caso solo fingió corresponderlo por una egoísta razón.

Igualmente, no paraba de preguntarse sobre porque a pesar de todo eso, en los últimos días fue tan agradable y coqueto para finalmente acostarse juntos. ¿Quizás para Joshua si fue algo de solo una noche? ¿Lo enamoro para luego romperle el corazón de la misma forma que lo hizo Jeonghan cuando tenían trece?

Le enojaría si ese fuera el caso, pero en cierto modo se lo merecía. A pesar de eso, igual debía disculparse por todo eso, así que deseaba encontrarlo y aclarar las cosas, pero, no tenía el número de Jisoo, no sabía dónde vivía ni donde trabajaba. Le hubiera preguntado a Wonwoo, pero este parecía odiarlo ahora al saber que olvido a su amigo, y no podía preguntarle a Mingyu, quien si bien le ayudaría, podría meterlo en problemas con su esposo.

Por el momento se centraría en su trabajo, o si no su padre podría dudar de si merecía heredar la empresa.

...

Era viernes, así que estaba caminando relajado por las calles. Noto que su cabello ya estaba algo largo, aunque nada se comparaba al tiempo en que lo tenía tan largo que se hacía una cola, pero era mucho más cómodo y simple tenerlo corto.

Con eso en mente, se fijo en algunas peluquerías que estaban de paso. 

Se detuvo con brusquedad al ver a cierta persona en uno de estos locales, al que termino entrando con rapidez. Esa persona detuvo a medio camino su taza de té, ya que estaba en descanso en ese momento.

- Hey, Jeonghannie, tanto tiempo – Saludo de forma muy amistosa el rubio, sorprendiéndolo.

- Hola, Ren – Este le indico que tomara asiento a su lado, en donde dudo un poco, pero necesitaba conversar con él. Abrió y cerro la boca varias veces, no sabiendo bien que palabras usar.

- ¿En que necesitas que te ayude? – La juguetona sonrisa del otro le dejo en claro que no estaba dando la típica imagen segura y confiable que siempre le mostraba a otros.

- Necesito hablar con Joshua, quiero... - En una seña, Minki le pidió que se callara.

- ¿Por qué? Shua me dijo que ya lo hicieron, así que, ¿Por qué sigues buscándolo? Pensé que eras de esos que les gustaba disfrutar de toda la variedad que ofrece el mundo – Dijo con sorpresa fingida, causando molestia en el castaño.

- Gracias por no llamarme directamente "puta" – Susurro irritado, pero tras respirar y exhalar con lentitud, se recompuso – Pues no te conto todo, porque yo le dije que para mí él no es solo alguien de una noche, nunca me aburriría de lo maravilloso que es. Ya lo arruiné una vez, pero esta vez no, quiero demostrarle que lo amo y quiero estar a su lado, pero si él no me quiere, entonces al menos quiero disculparme por lo idiota que fui – Ren noto sinceridad, culpa y amor en sus palabras, así que dejo de lado su actitud media infantil y juguetona para ponerse serio.

- Jeonghan, veo que ya recordaste como le rompiste el corazón, así que entiendo que quieras disculparte, pero, Jisoo es mi mejor amigo, ya ha sufrido mucho por amor y realmente no quiero volver a verlo ilusionarse y que de nuevo termines destrozándolo. En un inicio yo lo motive para que hablara contigo, más que nada para que te superara aprovechando que lo olvidaste y como adultos ya no somos tan impulsivos e idiotas como antes. Así que, ¿Vale la pena darte esta información? – El castaño trago saliva, sorprendido por lo intimidante que podía llegar a verse ese hombre de delicados rasgos, sin embargo, se enderezo para demostrar seguridad sobre sus sentimientos.