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Necesitaba un trago, urgentemente. La falta de aire junto con la reciente noticia sobre su pronto casamiento lo hizo casi ahogarse con su propia lengua.

Seokmin respiro profundo, su pecho hinchándose debajo de la armadura y apretando los dientes intento quitarse la frase de la mente que lo estaba atormentando, mientras que con sus efectivas habilidades de combate, desarmaba al entrenador cuya espada aterrizaba clavada a la tierra a varios metros.

—Termine.

Y le tendió su propia espada a su escudero con un suspiro. Seokmin se sacudió el cabello enmarañado, los mechones sudados pegados a su frente, sintiéndose incapaz de relajarse. Se pasó la lengua por sus labios mojándolos, necesitaba un trago. Tenía los muslos y las pantorrillas apretadas desde que su abuelo dijo las palabras que lo han atormentado durante tres horas seguidas.

"Te casaras finalmente Seokmin, y no acepto un no por respuesta"

Según su abuelo, el Rey, la joven con la que iba a contraer matrimonio era una doncella de alta alcurnia, cuya familia tenía un viñedo extremadamente famoso en un reino cercano y la muchacha tenia, según el señor, todas las características físicas y económicas, junto con los modales, que podría necesitar para proponer un arreglo de matrimonio con el príncipe heredero de Castella.

A pesar de todas las felicitaciones –y sobre todo, la mirada severa de su abuelo- Seokmin trago grueso y su cuerpo entero se tensó ante la noticia. Sabía que no tenía ninguna oportunidad de contradecir las palabras de su abuelo así que acepto y salió del gran salón.

—Necesito un trago —Le había dicho a su escudero, Lee Chan, apenas lo encontró en los pasillos del palacio, pero este había sacudido la cabeza en negación.

— ¿Su sesión de entrenamiento?

Y Seokmin intento relajarse, olvidarse de las palabras, concentrarse en el entrenamiento, en el sonido de las espadas chocando, en el sudor cayendo por su frente, en el calor de su cuerpo, y no, nada de eso desapareció las terroríficas palabras.

Hasta que finalmente termino el entrenamiento, se deshizo de sus obligaciones como heredero –como hacia recurrentemente- y con mucho cuidado y sigilo se escabullo por las sombras del palacio hasta escapar a un bar cercano y conocido.

—Por amor a dios, dame un trago.

El cantinero se lo sirvió enseguida, con una sonrisa ladina, y se apoyó en la barra.

— ¿Mal día principito?

Así le decía Jeonghan, la única persona que no era un guardia real o una persona del palacio, que sabía de la verdadera identidad de Seokmin.

—No te lo imaginas...

A Seokmin le gustaba muchísimo 1004, el bar de su ya confiable amigo Jeonghan, estaba bastante cerca del palacio pero lo suficientemente lejano como para que los guardias reales no visitaran el lugar –y todo porque Jeonghan no los trataba con la mejor educación- Seokmin estaba más tranquilo gracias a eso, el lugar tenia música y la gente se presentaba a beber, jugar a las apuestas o ligar. Él sencillamente se limitaba a quedarse en una esquina del bar a beber cuando sentía que el palacio se volvía demasiado sofocante.

—Me voy a casar, te invito a la fiesta. —Seokmin levanto el chupito guiñándole el ojo a Jeonghan y lo bebió todo, arrugando la frente, los ojos y la boca al ponerlo de nuevo en la barra. Siempre era así el primer trago.

— ¿Puedo ir con esto mismo? —Jeonghan se señaló así mismo y Seokmin bufo sonriendo.

—Estas perfecto para ello. Dame otro.

Jeonghan le sirvió otro chupito.

—Ahora en serio. Pensé que no querías casarte.

—Es que no quiero, pero ya ves, el rey tiene otros planes —Ni siquiera tomo una bocanada de aire, se empujó la bebida ardiente por los labios hasta la garganta y trago.

Para Seokmin, el casamiento es una de las muchas maneras de atarse a algo o en este caso a alguien, y no le gustaba. Era demasiado joven, con demasiadas ganas de vivir y experimentar como para amarrarse a una mujer que no conocía y que, probablemente no fuera lo suficientemente buena para él. Oh, porque si, Seokmin era ese nivel de exigente. Así que cuando su abuelo programo y proclamo un casamiento sin siquiera consultarle, él supo que no valdría la pena intentar oponerse, tendría que casarse con esa chica.

Seokmin se preguntó cómo sería su rostro.

— ¿Al menos es bonita? —Pregunto Jeonghan como si le leyera la mente.

Seokmin giro los ojos.

—No tengo ni la menor idea, pero eso es lo de menos hombre, no me va a gustar.

— ¿Estás seguro que no eres gay? —Volvió a bromear el cantinero –como muchas veces anteriores- entrecerrando los ojos y haciendo reír a Seokmin.

—Sería más fácil si lo fuera...

—Siempre puedes probar cosas nuevas —La reluciente sonrisa de Joshua se asomó por detrás de Jeonghan, el hombre al que pertenecía se paró al lado de su amante con las cejas levantadas y una expresión divertida en el rostro—. Hola Dk.

—Hola Joshua, ¿Qué tal todo?

—Todo bien, ¿Tu? Pareces necesitar otro trago amigo. —Dijo el muchacho apuntando con la boca el chupito que, en algún momento, Seokmin se había tomado.

—Hazme los honores amigo, por favor.

Joshua, el novio del dueño del bar, le sirvió otro chupito. A Seokmin algunas veces le resultaban extraño las miradas cómplices que se lanzaban Jeonghan y Joshua, preguntándose si algún día podría mirar a alguien de esa forma, con ese brillo y esa felicidad. Sus padres solían mirarse así, cuando estaban vivos.

—Aquí tienes. Prueba este ron, te va a arder hasta el cabello. —Se puso el paño al hombro y le guiño un ojo a Seokmin dándole una palmada a Jeonghan en el trasero— Me iré a atender las mesas.

Seokmin sacudió la cabeza gacha riéndose.

—Hombre... es tan extraño. El amor es tan extraño...

Jeonghan se volvió hacia Seokmin, luego de haber estado siguiendo con los ojos a su amante a través de la barra con una sonrisa casi imperceptible.

—El amor es espectacular, Seokmin. Espero verte enamorado alguna vez.

Seokmin se rio tomando el chupito entre sus dedos.

Él también lo esperaba.







eh... ay no se que hago con mi vida, siendo sincera. pero salieron unas fotos de Dk para el musical de Excalibur y me entro una inspiración de golpe.

Espero que alguien lea esto y le guste jeje 

Play with me (Seventeen/Seokmin) ChicoxChicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora