Complicidad.

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Hola a los que me leen. 

Solo vengo a decir que me tarde más de lo que quería para subir esta parte porque tengo problemas con el Internet que espero que se resuelvan pronto, ya tengo la historia casi lista por ende me gustaría que mi Internet colaborara pronto para actualizar más seguido. 

Gracias por leer. 

Se despide, Uta. 

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Mi cuarto encuentro con Natalia fue más interesante porque ahora existía complicidad entre nosotros y ya sabía, gracias a su diario, quien era Rumlow.

Brock Rumlow fue novio de Natalia hace algunos años, un bastardo de buenas a primeras que lo único que quería era mantener a mi prima ballerina a su lado con miedo. Natalia tenía en su historial un registro leve de violencia doméstica y gracias a ello, descubrí que Natalia y Steve se conocieron porque asistían a grupos de apoyo diferentes, pero en el mismo edificio, me lamenté no asistir antes a esas reuniones, pero ya no había vuelta atrás.

Como decía, Natalia sufrió mucho tiempo hasta que dijo basta, así que se defendió, hirió a Rumlow con un abrecartas y después corrió y corrió hasta llegar a la primera estación de policía donde la ayudaron y rápidamente pusieron en custodia a Rumlow. Sin embargo, su condena fue baja y lo único que, hoy en día, mantenía separado a Rumlow de Natalia era una orden de restricción.

Así que decidí hacer algo, volví a mi máscara y mi traje negro de mis días de trabajo y le hice una visita.

Como quise matarlo, de verdad, pero Natalia estaría decepcionada de mi si lo hacía, así que me conforme con mandarlo al hospital en su nombre en muy mal estado.

La cara de Natalia cuando vio la noticia en el gran televisor donde veíamos un juego en casa de Tony me hizo sonreír, a pesar de su rostro horrorizado su mirada mostraba un brillo especial, no de horror ni de miedo, si no de alivio. Bebí de mi cerveza y me apoyé hacia atrás en la barra de Tony.

— Te ves feliz, Bucky. — Janet Van Dyne estaba rellenando su vaso de Coca-Cola, esta vez había venido junto con su novio Hank. — ¿Paso algo bueno últimamente?

Si, y tú lo sabes Janet.

— No, nada. — me encogí de hombros. — Es solo que hoy es un buen día ¿No crees, Janet?

— Si, si creo, además dime, JanJan. — dijo riendo. — Así me dice Tony ahora.

Solté una risa, Tony y sus apodos para todos.

— Lo hace para poner a Hank celoso. — gire la mirada hacia Tony que hablaba con Hank y Bruce, si el doctor mejor amigo de Tony también estaba aquí.

— ¿Cómo debo interpretar eso?

— Como que a Tony le encanta coquetear. — señale a Tony donde descaradamente coqueteaba con Maria, Janet solo soltó una risita y volvió para estar con Hank.

Desvíe la mirada hacia Natalia y Steve, ambos estaban hablando en la parte de afuera de la casa, estaban tan cerca del otro, se besaban y Steve la abrazaba. En uno de los abrazos Natalia enfocó su mirada en mí, no pude leer su mirada, pero no vi nada malo, ella solo me miraba y luego beso a Steve.

Ah, entiendo. En ningún momento quisiste tener ese desliz, quieres a Steve, sin embargo, yo no quiero que lo quieras, no puedes ignorar que desperté algo en ti algo que no puedes apagar.

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