Llegamos a la nueva casa y debo admitir que se ve de maravilla, es como si estuviera en un cuento de hadas, se parece a la película de tarjeta de navidad. mi película favorita, creo que es porque en cierto modo quisiera encontrar un gran hombre que me saque de la pesadilla de vivir con Clarissa y su nueva familia; remarcando que ahora que tiene nueva familia, yo ya estare fuera de su vida y se olvidara de mi existencia lo cual seguramente me facilitaría más las cosas o mi intento de escape o en caso de que falle, el suicidio. aunque claro, creo que no estoy a ese nivel de locura. Bueno no se puede siempre estar al ciento por uno de seguridad de que la locura aún no este al limite.
–Señorita Katherine, bienvenida a su nueva residencia.–
–¡Oh vamos! Joe no me arruines la navidad.–
–señorita aun ni siquiera es Halloween.–
El comenzó a reírse de mis locuras combinado con las tonterías que hacia.
–Katherine compórtate–. Y hablo Santa Clarissa.
–Tranquila Clarissa no me veras lo suficiente en esta gran casa, felicidades te libraras de mi al fin lo que querías. oh! cariño tu deseo de cumpleaños se ha vuelto realidad. Ya no continuare arruinando tu reputación de santa–.
–Eh dicho que te comportes ya Katherine.–
–Lo que digas Clarissa. Aunque ahora que lo pienso eres tu quien ah arruinado mi vida. ¡Felicidades!–
Ella bajo de el auto excepto yo.
–Ire de paseo con Joe, hasta la vista preciosura.–
No tengo ni una maldita idea de a donde quiero ir ,aunque ahora que lo pienso me encantaría mucho conocer la ciudad en la que ahora viviré.
–Joe, me gustaría mucho conocer la ciudad, ¿me llevarías?–
–Estoy a sus ordenes señorita–.
–Solo llámame Katy o Lizzie, como a ti te plazca–. Sus ojos me miraban por el retrovisor
–Lo que usted diga señorita solo Katy–. Comencé a reír, debo admitir que hacia tiempo no me reía como lo estoy haciendo con el chico al que aun no conozco.
–¿Cuánto tiempo llevas trabajando para Michael? –
–Apenas eh comenzado a trabajar ya que soy yo quien esta encargado de lo que respecta a su seguridad señorita Lizzie; me gusta ese nombre. –
–Me agradas.–
–Seguro que si conoce al joven Alec le caerá bien; yo le eh conocido ayer por la mañana al igual que su hermano el joven Jace. –
–No me presiones, vas muy rápido y apenas no hemos conocido hace algunas horas.–
–Lo siento pero creo que también podría decir lo mismo de usted señorita Katy, apenas me conoce y ya le caigo bien. No se sabe si tengo intenciones de secuestrarla.–
–Joe, creo que me harías un gran favor y bien si hicieras eso. Podrías desapareserme y apuesto que Clarissa no lo notaria. Cuando lo hagas me disparas en el corazón. ¡¡YA SÉ!! , le dejo una carta diciendo que me iré y que no me volverá a ver asi no serías inculpado–.
–Katherine ¿Cómo puedes decir eso? Ella es tu madre no creo que sea tan mala; aunque tú eres muy duvertida–.
–Dicelo a ella;hace algunos años no tenia madre, no me hace nada de gracia pero asi soy.–
El me mira por el retrovisor y detiene el auto, lo cual no me agrada, pero tampoco me disgusta en lo absoluto.
–Creo que debemos regresar, el señor Stevens dijo que le tiene una sorpresa de bienvenida.–
Simplemente me eh limitado a asentir porque se que si me niego el hará lo que le han ordenado, de todas maneras estoy muy cansada como para discutir con Clarissa o con su prometido.
–Si muero sera culpa tuya Joe y vivirás con mi alma asechandote por las noches–.
–No se preocupe, me aseguraré de que eso no suceda.–
Genial y yo que no queria aún estar en esa maldita casa.
Bien ya lo eh decidido,Joe será mi nuevo mejor amigo de la ciudad.
–Una última pregunta–. Continúa mirando el camino pero se que yo no le estoy incomodando.
–Preguntame todo lo que desees–.
–¿Cuántos años tienes?–.
– Tengo 28 recién cumplidos–. Qué maravilla de hombre
–¿Haces ejercicio?–. Su mirada divertida cae sobre mi.
–Con que eres curiosa, sabes que la curiosidad mató al gato ¿No?–.
–Bien entonces no me lo digas–.
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Claroscuro
Misteri / ThrillerKatherine Elizabeth Cooper. La chica que sera testigo de las mentiras de la vida que el destino preparo para ella. Secretos, dolor, recuerdos y lagrimas.