Claroscuro

chapter 17

Digamos que la cena con mi madre ha sido lo suficientemente soportable, por lo que realmente pase un buen momento en compañía de la familia.

Descubrí que no todo siempre es color de rosa, la vida está llena de imprevistos que tal vez te involucren, sin embargo tú decides como vivirla.

Después de todo lo que siento por Jace es muy intenso, tanto que estoy siendo testigo de el caos que provoca en mi vida cada vez que lo veo.
En este momento mis hermanos dijeron que se irían a visitar algunos lugares mientras yo estoy aqui con Jace.
Y como si lo hubiera invocado, el llegó en ese momento.

–Hola hermosa–. Las mariposas  de mi estómago comenzaron a revolotear como si les hubieran dado órdenes.

–Hola¿Cómo va tu día?–. Su sonrisa se borró inmediatamente como si estuviera a punto de darme malas noticias por lo que me sentí mal; verdaderamente mal.

Se sentó a mi lado y me miró, vi sus ojos oscurecerse varios tonos.

–Yo no estoy listo–. Sus palabras me sorprendieron porqué realmente no sabía de qué estaba hablando –Yo no estoy listo para tener una relación ni contigo ni con nadie, es por eso que solo estoy con las chicas por sexo; pero no quiero eso contigo–. Mi pecho duele y mi piel quema,me siento tonta y dolida, no quiero llorar. No quiero que él me vea tan débil pero el sabe queme está lastimando.

No sé de dónde saque el valor para encararlo.

–Es una pena que vivas con el pasado, aunque se que yo soy la menos indicada para decírtelo y es una pena que no te permitas ser feliz con quien realmente quieres–. El dolor que sus palabras me habían causado provocaban un gran vacío y que mi pecho se contuviera. Lo miré y con las pocas fuerzas que me quedaban solo dije.– Creo que debes irte–.

Caminé al elevador del departamento que me llevaba directo al garaje cuando un susurro hizo que mi dolor aumentará.

–No quiero perderte Lizzie–.
Solo era consciente de los latidos que retumban en mis oídos

–No puedes perder algo que nunca fue tuyo. Me dueles Jace, y no tienes idea del dolor que siento ahorita con tus palabras porque yo realmente estoy enamorada de ti; pero si esto no es lo que quieres–. Suspiré –No puedo oponerme a tus peticiones–.

Cuando baje Joe ya se encontraba alado mío cuando un sollozo escapó de mis labios provocando que una oleada de lágrimas me derrumbara