De cigüeñas y copas Syppi

De manzanas y dias de granja

Cuando llega el sábado por la mañana, Alex y Eliza hacen que los tres niños pequeños se queden lo suficientemente quietos para vestirse, ya que hacía bastante frío los visten con overoles y camisas de franela. Alex se está riendo porque sabe que, si bien a Kara no le importará, el uniforme, sabe como la mierda que a Lena Luthor y la severa agente Drew Blaine podrían no encantarles el vestirse como si fueran trillizos. Los tres niños pequeños usan un mono, como sugirió Maggie, mientras que en broma da a entender que las pequeñas correas serán un buen asa si necesitan recoger a los niños rápidamente. Kara sonríe ante la forma en que su franela amarilla y negra va con sus zapatos, esperando pacientemente a que Eliza termine de abotonar le la camisa de franela roja y negra de Lena y se asegure de que sus zapatos estén atados antes de dejarla.

A Drew no parece importarle la ropa tampoco, feliz de que su franela azul coincida con sus zapatos y aún más feliz de que Alex la ate por ella y verifica con ella un "No muy apretada, ¿verdad?", Drew niega con la cabeza, buscando a la mujer agradecida por ser levantada y retenida. Al principio le preocupaba que Lucy tuviera que irse, pero estaba empezando a confiar en la pelirroja, especialmente porque estaba relacionada con el detective de la policía.

En la cocina, Maggie está empacando cajas de jugo, botellas de agua, toallitas para bebés y el botiquín de primeros auxilios para estar seguros cuando los niños se persiguan mutuamente en a la sala de estar. Al ver cómo su esposa vistió a las tres niñas, la hizo reír y bromear: "Danvers, si consigues unos cuantos niños mas, podrían ir todos como crayones de Crayola para Halloween: podríamos tener el arco iris completo".

"Oye mi Sawyer, sugeriste la franela y el mono". Alex se burla de ella, sonriendo mientras revisa dos veces la bolsa de viaje.

"Sí, pero no dije que los vistieran de colores primarios o de manera idéntica, no son trillizos" se ríe Maggie mientras se pregunta cómo reaccionarán las mujeres si alguna vez se enteran.

"Pero son adorables", argumenta Alex con una sonrisa descarada cuando su madre ha reunido a las tres niñas en el sofá para que pueda tomar algunas fotos con su teléfono.

"No dirás eso cuando tratemos de que se abrochen el cinturón de seguridad en sus asientos", dice Maggie, haciendo que Alex escupa en su segunda taza de café.

Efectivamente, Lena comienza a hacer pucheros al tener que abrocharse el cinturón y Kara no quiere quedarse quieta. Drew está lloriqueando por tener que ir al baño, lo que los retrasa aún más. Finalmente, después de un viaje en auto lleno de risas, charlas y que Kara no toque la música de los niños, cruzan las puertas de una de las granjas en el campo que abrió un festival familiar para el otoño. Pasan por los huertos y las tierras de cultivo salpicadas de silos y graneros, mientras los niños comienzan a inquietarse a pesar de que Eliza juega a
I Spy con ellos.

"Está bien, aquí vamos", dice Maggie mientras aparca frente a la gran parcela de calabazas justo en el medio de un huerto de manzanas. Ella sacó a Alex a recoger manzanas en varias ocasiones y compartió historias sobre cómo crecer en el país de la granja de Nebraska y todas las travesuras típicas de niños de granja a las que se enfrentó con sus hermanos y amigos. Hoy presentarían a las tres niñas a un producto básico de otoño: recoger manzanas, seleccionar un par de calabazas, paseos en heno y un laberinto de maíz para niños. Kara se está quejando de que quiere salir del asiento del auto para poder ver más de cerca las calabazas bastante grandes.

"Creo que escucho los banjos", se burla Alex con una pequeña sonrisa, al escuchar a Maggie reírse a pesar de que su madre le lanza una mirada de regaño: deja que Maggie se convierta en la hija favorita de su madre.Acercándose a ella, desengancha a Lena y Drew, les toma las manos y las lleva hacia donde Maggie está corriendo detrás de Kara, que está fascinada con el festival de otoño en miniatura.