breakup ❦ hyunin

004.

El chico de sonrisa reluciente se dirigió al baño a limpiar su camiseta o, por lo menos, a hacer el intento. Caminó evadiendo los lugares donde sabía que habrían más personas, intentando evitar a las personas por un motivo principal: no deseaba que lo vieran así. Otro motivo era que no deseaba seguir escuchando a todos cotillear sobre su más reciente relación fallida.

Abrió la puerta del baño y se miró en el espejo. Mordió su labio cuando vio su camiseta favorita, aquella que decía que era de la suerte —la misma que había llevado el día que conoció a Hyunjin—, completamente arruinada. Quiso tirarse a llorar, pues la cantidad de recuerdos increíbles que podían llegar a su mente después de ver esa camiseta eran incontables. Sin embargo, no le dio tiempo de hacer algo aparte de esconderse en uno de los cubículos del baño en cuanto oyó la puerta abrirse.

Se aterró cuando oyó la voz gruesa del chico que anteriormente lo había hecho tropezar.

—Se veía tan diminuto y frágil que no pude evitarlo, sabes, estiré mi pierna y él cayó encima de la papilla de Woojin.

—¿No lo grabaste? —Fue la segunda voz la que lo hizo sentir verdaderamente enfermo, pues era la reconocida voz de su ex-novio —. Seguramente fue épico, Félix, no me digas que no lo grabaste.

La puerta rechinó nuevamente y Jeongin sintió calma por un segundo creyendo que finalmente los dos chicos habían salido, solo para descubrir que en realidad habían entrado más personas. Comenzó a sentirse sofocado.

—Eh, Hyunjin, ¿de verdad te terminó ese niño, Yang? —Una voz que le fue díficil reconocer habló.

Justamente lo que no necesitaba. Más personas hablando de él.

—Definitivamente no sé qué dañó más tu reputación, si fue el hecho de que estuvieras con un chico o el hecho de que ese chico te terminó a ti.

El menor siguió escuchando, no puso tanta atención como al comienzo pues sinceramente solo quería que salieran de ahí cuanto antes para así poder escapar de allí a algún lugar lejano; pero tuvo que prestar atención cuando una voz potente se hizo escuchar por encima de las demás.

—Si en verdad dañó mi reputación ese niño me las va a pagar. No sabe lo que es dañar una reputación.

Jeongin tuvo un tic nervioso en la ceja el resto de la mañana, y salió del baño temblando.