3

1.1K 117 107
                                    

Esos labios... (sus dedos chocaron sus labios, pensando en él) esos labios.

(Se acercó a su cama, sin dejar de tocarse los labios, quería recordar aquel sabor dulce, esos jaloneos y mordisqueo... esa mirada ámbar que lo sumía)

-Oh, Dio.- (cerró sus ojos dejándose caer en la cama).-Mi dulce Dio.

Su mano comenzó a tocar su entre pierna, imaginado aquella mano blanca de hace algunos minutos acariciándole con curiosidad. Bajo el zipper del pantalón y comenzó a masturbarse, pensando en aquellos ojos ámbar, ese cabello rubio... esos labios rojos. 

-¿Hasta dónde estarías dispuesto a llegar?- se pregunto...-Mmm, Dio...- comenzaba a gemir su nombre, sus mejillas se tornaron rojas.-Dio...- morderse sus labios.-Diooo...

La practica de rugby se llevaba a cabo en los jardines principales del colegio. Jonathan subía sus medias deportivas a sus rodillas, ya algunos se encontraban en el calentamiento...aquel rubio estaba lanzando el balón y recibiendo pases, el sudor le caía por sus cienes y sus mejillas estaban rosadas.

-¡Vamos, Dio!- grito el entrenador.-¡Muchachos, necesito su atención!

Todos se acercaron, Jonathan se puso al lado del entrenador mientras que Dio estaba alejado de casi todo el grupo pero oía con atención. Era obvio, elegiría al capitán en ese entrenamiento, estaba entre los dos hermanos Jonathan y Dio, ambos jugaban perfecto.

Jonathan era alto y fuerte, podía derribar a varios con solo correr a una velocidad adecuada y lastimar a otros con algo de fuerza. Pero Dio era ágil y astuto, nunca perdía los ojos de su objetivo. Era la fuerza bruta contra la inteligencia.

-Una última ronda, proponen ustedes a sus capitanes, contra ustedes, quien gane tendrá derecho a elegir a su al capitán definitivo de esta temporada.

-¡Propongo a Jonathan!

Dio quedo atento ante ese comentario, muchos gritaron el nombre de su hermano esperando a que alguien lo nombrara, eso no paso, habían elegido a Hugo un viejo amigo de ambos que igual era bastante alto y era mucho "más bruto" que Jonathan según Dio.

-Bueno, comienzo yo, eligo a Matt.- nombro Hugo.

-Dio.- su voz sonó firme y todos guardaron silencio.

Dio estaba actuando bastante raro y siempre trataba de alejarse de la sombra de su hermano para que no fueran comparados, pero era claro de Jojo lo tomaría. Dio algo molesto paso sobre algunos jugadores y se sentó en la banca tras de Jonathan que lo miro con cierta ternura, era bastante pequeño a comparación de los otros jugadores y se veía frágil.

Los equipos estaban ya formados, solo tenían unos cuantos minutos para planear algo, Jojo guardo silencio por algunos segundos, los demás lo seguían con la mirada. Dio se estaba irritando, a punto de abir la boca cuando...

-¿Qué harías, Dio?

-¿Que?- gritaron los demás en uni sonó. 

Dio dijo su jugada de manera arrogante, como siempre, con confianza y una sonrisa se dibujo en el rostro de Jonathan. No era mala idea, por no ser que era más defensa que ataque. Algunos no estuvieron de acuerdo, pero era claro que Jojo no cambiaría de opinión, confiaba mucho en su hermano.

El partido comenzó, al momento se puso rudo, pues los del otro equipo ya llevaban 4 anotaciones, hasta que contra-atacaron con el plan de Dio. Que dio buenos resultados, 6 anotaciones seguidas contra 4, los del otro equipo comenzaban a ponerse nerviosos, y sabían contra quien deberían de irse en contra...

Dio al ser ágil completaba las jugadas, pasaba algunos balones a los posibles tiradores, era muy rápido y se movía entre los pesos pesados. Siempre iba solo... Uno de ellos tomó esa oportunidad de irse contra él, Jonathan logro derribarlo, corriendo a lado de Dio...protegiéndolo.

Moreno míoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora