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Dedicado a HG... hace bastante tiempo me preguntaste que hubiera pasado de continuar con esos juegos de seducción...amigo mio, es obvio...

Jake_MuyDZ.

Aquella piel morena, encarnar sus uñas en ella, escuchar sus gritos de dolor, sus lagrimas recorrerle las majíllas...Ver la exaltación de sus ojos azules y morderle los labios, tomarlo del cuello y tomar todo aquello que exponía, dejarlo desprotegido y sin acciones que pudiera igualar.

Tomarlo de su cintura mientras se descuidaba, recorrer con sus manos aquellas piernas, acercarle su espalda baja a su miembro, comerse esos labios rosas, ver las gotas frías sobre su piel pálida.

Solo toques, roces en medio de todos, tan sutiles sin mostrar más que un odio aberrante él uno por él otro. Estar solos en el estudio, sin hacer ruido y ocultarse entre sus brazos, entre su piel...Jugar de manera impotente, más allá de una penetración, solo jugar con aquellos miembros que se pueden ver, sin dejar rastros que los pudieran culpar...

Pero aquel error les costó...aquella piel morena fue marcada por horas de placer.

Dio comenzaba a sobrepasarse, en aquella habitación fría, esa noche se celebraba otra victoria más del equipo de rugby, durante toda la reunión no se vio a Dio y ocasionalmente Jonathan desaparecía por mas de media hora y al regresar lo hacia jadeante, acalorado y con el sudor cubriéndole su cuerpo como si apenas se hubiera celebrado el partido. 

No tardaron mucho en que la reunión se volviera algo más ameno para ellos, habían planeado salir en grupo aquella noche...aquello implicaba un viaje a Londres. Jonathan juro y prometió que iría, se excuso que debía descansar, le prometió a Erina que estaría ahí para pasar un fin de semana con ella, además su padre saldría y no habría problema con aquel viaje...

Volvió a subir, esta vez se desabrocho un poco su camisa, mordiéndose los labios abrió la puerta de su habitación... Dio ya estaba sobre de él, tenía el sabor de las fresas por sus labios rojos que ya sin pena marcaban el cuello del moreno que se aferraba al cuerpo de...su hermano.

-Hagamos algo diferente.- le susurró al oído.

Jonathan estaba nervioso, una parte de él preferiría que el Dio amargado se encontrará ahí para poder detener aquello...Lo que hubo solo fue un beso tierno por parte del rubio, que sorprendió al moreno.

Lo llevó a la cama, besando cada rincón de aquel cuerpo, quitandole el cinturón, el pantalón, separar aquellas piernas morenas que acariciaba extasiado. De manera tierna regresaba a sus labios.

-Mi dulce Jojo.- murmuraba en su piel.-Nadie te ha tratado como mereces...dulce, dulce moreno.

-Dio...

Los labios rojos besaron la punta del miembro de Jojo, su lengua comenzó a recorrer aquella hombría que la perdía en su garganta, saboreando su dulce sabor moreno.

-Eres lo único dulce que hay en mi vida.- le dijo regresando a sus labios.

-El único dulce que te gusta...- su tono fue curioso.-Lo que me das...damelo bien.- le sonreía picaro.

Dio le introdujo sus dedos en aquellos labios morenos, jugueteando como niños, Jojo los dejo con un rastro de saliva que cruzo hasta su vientre...Dio comenzó a dilatarlo, aquel dolor, por más cuidadoso y delicado que fueran aquellas manos pálidas, el placer... el infierno de la lujuria era el paraiso de los pecados.

Dio comenzó a moverlo besando las piernas morenas de Jojo, acariciándolas con la otra mano para tranquilizarlo, el segundo dedo maravillo a Jojo, ya había derramado algo, un orgasmo no dejaba más que nombrar a Dio.

Moreno míoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora