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Dicen que la paciencia,
Si mal no recuerdo,
Es la madre de la ciencia,
A la que no hay respeto.

Más de mil veces,
La arruiné por perderla,
Y es que como los peces,
Nado con mi perla.

Aunque lo hubiera hecho,
Nada habría cambiado,
Y como ya he dicho,
El destino no es moldeado.

Primero rompes el plato,
Luego le pides perdón,
Después ves su trozo restado,
Pero no sirvió tú corazón.

Somos perfectamente imperfectos.
Da igual lo que hagamos,
Siempre habrá defectos,
Que no corrijamos.

No todo es posible,
Y cada persona es distinta,
Aunque alguna parece invisible,
Dejando su mancha de tinta.

De la suerte,
Y la predicción,
Me guío fuerte,
Contra mi perdición.

Si no puedes cambiar,
Lo que va a suceder,
Por qué no averiguar,
Lo que está por acontecer?

Si bien no es fiable,
Es todo lo que hay,
Porque a veces se amable,
No basta con el "Kai".

Cada quien,
Tiene su papel,
Con la hiel,
Que se pega a la piel.

Que si el Ki,
Que si el Kili,
Que si el Chi,
O el de la mili.

Todos con su experiencia.
Todos con su trabajo,
Metidos en la ciencia,
Y después ninguno es majo.

Que tan difícil es,
Ser positivos,
Sin páginas web?
Eses son a quienes admiro.

A los que siempre aguardan,
Con su enorme paciencia,
Sin que ellos ardan,
En el fulgor de la impotencia.

Todos nacimos para algo.
Siempre serás alguien.
Nunca pienses que un mago,
Es quien te guíe.

Precursores del DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora