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Este gran miedo,
Corre por mis venas,
Como si fuera el sexto,
Barco de las cenas.

Me arriesgo mucho,
Sin recibir nada a cambio,
Más que el dolor que escucho,
En el fondo de mi ámbito.

Pero irónicamente,
Le tengo terror,
A la gente,
Pierda por error.

Y sobre todo,
A la que más quiero,
Porque me hizo un daño,
Rompiendo su juramento.

Sigo a la espera,
Con los brazos abiertos,
Y es que hasta primavera,
No se cultivan huertos.

Cada quien es como es.
No se puede cambiar,
En la noche a los hoteles,
Al día al embarcar.

Pero creyendo en ti,
Puedes mejorar,
Sin falta de venir aquí,
Y a otra persona faltar.

Nunca busques los errores,
Deja el pesimismo.
Se de los mejores,
Y logra tu optimismo.

Todo servirá para algo,
De alguna manera,
Puedes hacer un regalo,
Que te agradezcan.

Cada persona que te ayuda,
Cada quien que por ti mira,
Cada ser que no huya,
Se debería de tener de por vida.

Y piénsalo bien:
No siempre será su culpa,
Y es que tú también,
Tienes del zumo la pulpa.

Pocas personas consideradas,
Hay en este mundo,
Y para ser encontradas,
Debes cambiar el rumbo.

Fíjate en lo que por ti hacen,
Poniendo garras y dientes,
Desde que nacen,
Para ser tenientes.

No seas insensato.
Si niegas todo esto,
Es que no lo ves exacto,
Y para ti es un incesto.

Piénsalo bien.
No todo lo hizo él,
Y es que tú también,
Metiste la pata en la hiel.

Precursores del DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora