Especial KibaxNaruto

¿Saldrias conmigo? XI

¿Conoces esos momentos en los que simplemente no puedes quedarte en un solo lugar porque estás tan nervioso y solo quieres ir a casa y tal vez pasarte dos días porque estás muy emocionado? Bueno, lo estaba pasando justo después de mi llamada a Kiba. Quería que mi turno terminara tan mal pero solo me hizo mal porque se sentía aún más largo por el tiempo que pasaba. Y sin mencionar que había tan pocos clientes que no podía hacer nada más que soportar las horas restantes de mi turno.

Finalmente iba a ser una cita con Kiba. No podía dejar de pensar en ello. No podía decir si pensar en él solo me frustraba más sabiendo que tenía que esperar dos días por Kiba, pero tal vez también me ayudó a pasar el tiempo. Eran más de las cinco de la tarde y estoy a punto de salir en solo una hora, terminar el día. Pero poco sabía que había algo más que iba a suceder antes de eso. Y no fue nada que haya imaginado.

"Disculpe, pero me gustaría comprar unos zapatos de baloncesto. ¿Puede recomendarme algo?" Oí a alguien preguntar detrás de mí.

Esta voz. Una imagen instantáneamente brilló en mi mente.
Esa voz que no he escuchado en dos años.
Esa voz que nunca pude olvidar.

"Sa-" No pude decir su nombre. Porque no había manera de que pudiera ser él. Pero esa voz. Me di la vuelta y allí frente a mí estaba Sasuke, y él era real. Estaba allí de pie frente a mí y era casi como lo recordaba y en mis sueños, pero ahora era aún más impresionante. Esos orbes profundos y oscuros que podrían atravesarme, esa sonrisa arrogante que tenía mi corazón latiendo rápido, ese pelo negro azabache que parecía desafiar la gravedad y esa piel blanca marfil que era tan suave como la seda más fina. Estaba sin palabras.

"Ha pasado mucho tiempo, dobe". me saludó con el nombre de mascota que solía llamarme.

"Sasuke". Su nombre, finalmente escapando de mis labios. "¿Qué estás haciendo aquí?"

"Como dije, necesito comprar un par de zapatos de baloncesto. Mi par viejo ya está desgastado". Bueno, ¿cómo podría olvidarlo? Sasuke solía ser el armador en el equipo de nuestra escuela. Fue debido a esos ojos suyos que podían leer el movimiento de cada oponente, viendo lo que estaban a punto de hacer incluso antes de que supieran y pudieran copiar el movimiento de cada oponente en una sola mirada.

Pensando en ello, de repente apareció un recuerdo. Hace dos días, cuando Kiba y yo vimos el programa Kuroko no Basket. Realmente parecía extraño, pero ¿por qué no me acordé de Sasuke cuando vi ese programa? Él era un jugador estrella y aún ... pero tal vez porque realmente no me gustaba cuando Sasuke jugaba. Porque siempre entrenaría hasta tarde y eso me cortaba el tiempo con él. Ese poco tiempo después de la escuela lo tuvimos porque Sasuke ocultó nuestra relación a todos, excepto a los dos.

"Oye, ¿estás bien?"

"Eh?"

"Tu mente estaba vagando. Entonces, ¿podrías ayudarme, Naru?" Esa llamada de mi nombre me hizo mirarlo. Me trajo tantos recuerdos, los que no importaba cuanto intentara olvidar, no podía porque no quería.

"¿Por qué estás realmente aquí, Sasuke? Después de dos años sin siquiera ..." Sin siquiera un texto, una llamada, sin nada. Él me cortó. Él cortó a todos. No podía llegar a él, no importa cuánto lo intentara. Y ahora aparece delante de mí sin previo aviso.

"Salgamos. Quiero hablar contigo".

"Teme, estoy en mi turno. ¿Y qué te hace pensar que quiero hablar contigo?"

"Espero que digas algo así".

"No te olvides de ti, bastardo, intenté tantas cosas tantas veces solo para poder hablar contigo una vez más y ni siquiera te molestaste en responder a ninguna de ellas. Ya terminé con esto. No lo hacemos. Necesito hablar. Ahora terminemos con esto y obtengamos tus zapatos ". Le respondí con molestia.