El diario de Alejandro

DEMONIO 1: El humano de Tenebris, como lo osa llamar su humano, ha sabido controlarlo muy bien, pero ha abusado de su cuerpo, le ha dado más poder del que puede soportar

DEMONIO 2: Esquizofrenia hace lo mismo con su humano, pero a diferencia de él ya logró controlar a su humano en su totalidad, Nathan ya logró alcanzar el nivel 5, y ha empezado a buscar al bocero de Europa.

DEMONIO 1: ¿Y que pasa con el tuyo Demencia?

DEMENCIA: Zefer va... Va rozando el 4

DEMONIO 1: Pues el humano de Tenebris ya alcanzó el 3, así que debes entrenar más a tu humano

DEMENCIA: Él no lo sabe, pero ya empezamos a buscar al portador de Asia, junto al humano de Tenebris, ninguno de los dos sabe que el otro es un conductor, pero tarde o temprano lo descubrirán

DEMONIO 1: Bueno, no me importa, yo he empezado ya a buscar al bocero de México

El diario de Alejandro
Capítulo XIII
"Búsqueda infinita"

A L E J A N D R O

Me alejé llorando de ellos, no les podía perdonar eso, procuraron a Mildred, e independiente de Thomas, le pedí a Leo que cuidara de Danna, me fui a un sitio alto y observé el campo de batalla, - Que te parece el nivel 3- preguntó Tenebris mientras observaba el gigantesco cráter, - Interesante- respondí brevemente, -Necesito estar solo ahora... Porfavor-, le respondí seguidamente, este entendió y me dejó pensar.

Sumergido sobre la blanca y pura nieve manchada cruelmente con tinta carmesí que hacia recordar las más épicas batallas y ponía a flor de piel los más sublimes sentimientos, esa tinta regada sobre el extenso terreno, la pureza infinita de la nieve manchada con la sangre derramada por aquellos actos impuros de la gente, sobre los cadáveres de los vivos y muertos se observaba como germinan unas hermosas flores llamadas "plequías", incluso era irónico pensar cómo puede surgir la vida de entre la muerte, el clima frío contrastaba a la perfección con la pequeña brisa que movía las flores antes mencionadas ligeramente, en una misma dirección, la hermosa ciudad era cada vez más devastada por los fenómenos naturales, la naturaleza reclamaba el territorio perdido por la civilización, las grandes edificaciones que antes se mostraban imponentes ante la simple presencia de los habitantes que antes reinaban ahora son un simple recuerdo obsoleto de lo que alguna vez fue una ciudad, tantas vidas que pasaron por esas calles, tantas historias que contar, y sin embargo hoy en día no queda mucho para poder narrar, pocos y afortunados son los que viven día a día en este putrefacto mundo.

N A T H A N

California. USA

Caminé por todo una vida, derretido por el intenso calor, con mi guadaña colgando de la espalda, chorreando sangre por mi brazo mientras resbalaba por mis dedos y caía con un ritmo marcado al suelo, solo de nuevo, como siempre debí estar, - Como haremos para llegar a Europa- preguntó esquizofrenia mientras yo trataba de buscar agua entre los densos edificios de la ciudad que dificultaban mi vista más allá de una calle, Vi algunas ratas husmear entre las ruinas de una tienda abandonada, - No lo sé. Mi mente no piensa con claridad ahora, estoy deshidratado, iré hacia esa tienda y si no hay agua no dudaré en tomarme la sangre de las ratas- respondí con fastidio pero con algo de diversión, - Jaja, me encantaría ver eso-, - Estás enfermo, eres un maldito enfermo-, -Sabes que si eres capaz de hacerlo-, me tiré al piso, tapé mis oídos y grité, otra vez esos putos ataques, - MÁTATE, MATATE YA, NO TE QUIEREN, ESTAS SÓLO, COMO SIEMPRE DEBISTE ESTAR-, Las voces gritaban en mi cabeza. Golpeé el suelo con una enorme fuerza, tanto que el suelo se rompió bajo mis manos, -MÁTATE, MÁTATE DE UNA VEZ, DEJA DE HACER SUFRIR A LOS DEMÁS, DEJA DE MATAR A TODOS Y ACABA YA. MÁTATE-, Gritaban con más fuerza que nunca, - CÁLLENSE, CÁLLENSE DE UNA PUTA VEZ, CÁLLENSE YAAAAAAAAAAAA!!!- Gritaba desesperado, quería que se callarán de una puta vez, - CON UN DEMONIO, GUARDEN SILENCIO, CÁLLENSE TODOS ESTÚPIDOS- Gritaba una y otra vez desesperado, mis estúpidos ataques de esquizofrenia, mi cabeza estaba por reventar, hundía mis manos en mis oídos hasta que casi estas entraban en el interior de mi cabeza, las piedras rotas a mi alrededor se levantaban, el nivel 2 se activó de golpe, -JAJAJA, ten más poder, tenlo todo, explota de una puta vez, pierde la cordura, vuélvete loco-, gritaba esquizofrenia mientras yo gritaba de dolor, el nivel 4 explotó de una manera extremadamente brusca dentro de mí, un alarido que hizo mi garganta desgarrar salió de mi mientras esquizofrenia reía demencialmente, -SUFRE, SUFRE, SUFREEE!!!!- Gritaba él mientras el nivel 5 daba sus primeras fases, mis puños se desgarraban y mis nudillos de estar muy blancos pasaron a abrirse y de estas aperturas salían gotas de sangre, mi garganta llegó a su límite, nunca había tenido un ataque tan largo, y sinceramente odio cuando esas cosas me pasan, -Tranquilo, ya pasó-, me dije a mi mismo, me incorporé al paso que desactivaba todos los niveles de Esquizofrenia.