Un Amor Infinito

Ni un adiós

Ella tenía el cabello largo y rubio, un cuerpo casi esculpido y unos ojos azules, el rodeaba con un brazo la cintura de ella y con la otra su cabeza. De pronto sentí como un hielo calaba y comía mis huesos, como si la vida me la hubieran robado o el mundo se hubiera destruido, sentí como mi corazón se iso pedazos y no tenía cura este amor perdido.
Se despertó apresurado, lo miré, abrió grandes sus ojos canela y se levantó, salí corriendo, baje las escaleras y fui a casa, cruce llorando el comedor y subí a mi habitación, cerré con todas mis fuerzas la puerta y me acurruque junto a mi oso, llore hasta que mi cuerpo se quedo sin agua y mi sentimientos ya no querían sentir, me quede dormida entre el silenció de un corazón roto y un amor perdido.
De repente asustada me levante, pues golpearon mi puerta con todas sus fuerzas y escuche su grito "Perdonammmeeeee princesa" y afirmada en la puerta me senté y una vez mas brote en llanto, no quería verlo, no quería amarlo, no quería perdonarlo, no quería saber ni como, ni un porque. Solo quería el silencio de mi habitación.
Fueron noches y días que Crhis fue a mi habitación, se sentaba en la orilla de la puerta y solo decía "Perdoname princesa", mi mamá solo iba a llevarme comida, pues casi ni comía. Un día Crhis dejo de venir, ni al otro día y tampoco el día que seguía.
Luego de tres meses, salí de mi habitación, aun abatida, rota y sin remedio. Salí hacia la calle, era de noche y llovía como si mil lluvias se hubieran juntando en esa nube, solo sentía el agua caer en mi rostro, la lluvia corría por mis venas y mi cabello se mojaba mientras en el agua yo giraba, giraba y giraba. De pronto recordé el día de la graduación y de el beso de un soñador. Volvi a romper en llanto pero esta ves el agua ocultaba mis lágrimas. Me senté en el escalón de casa y le dije a mamá:

-Y Crhis?

-Se fue a Buenos Aires con su padre, sólo esta su madre viviendo acá. Lo siento hija.

Suspire, la mire y seguí sentada en ese escalón, sabiendo que Crhis y yo mirábamos el mismo cielo que llora por un amor.