Capítulo 7

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El tiempo se acabó, la espera casi termina... Si no encuentran la cura para el pequeño, él morirá de tristeza.

Scourge escuchaba música en su habitación mientras se relajaba con una blusa negra sin mangas y pantalón mezclilla. Derepente se escucho un gemido de dolor.

Scourge se asusto un poco, no conforme con su curiosidad se dedicó a buscar la fuente del sonido. En el pasillo de oían más sollozos por lo que camino a más prisa llegando a la puerta de la otra vez.

Se aseguró de que nadie estuviera cerca y sigilosamente entro en la habitación. Se encontró con el pequeño azabache en formación fetal y llorando, se acercó tímidamente a él y con valor le pregunto:

" ¿Estás bien pequeño? ".

El erizo de ébano miró encontrándose con el otro chico, por unos segundos se quedó quieto para después abalanzarse hacia Scourge buscando calor. El cobalto algo impactado se dejó abrazar por el otro, estaba frío.. muy frío.

Por otra parte el azabache se sentía muy bien y cálidamente sonrió por la timidez del otro presente. Tiro del verdoso al pasto y se acomodó cual niño pequeño con su madre.

 Tiro del verdoso al pasto y se acomodó cual niño pequeño con su madre

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Mi loco infanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora