Boy you got me helpless

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Acababa de recargar su revólver S&W Modelo 29 con las 3 balas faltantes cuando escuchó la voz de Tachihara resonando a sus espaldas.

“Nos acaban de informar que han logrado despejar la salida, jefe” dice en un jadeo, tratando de recuperar aire mientras corre a la par de su superior.

“¿Cuántos hombres hemos perdido?”

“…ocho” informa “Pero Gin ya se encuentra cerca de la base, solo faltamos cinco del equipo sin contarlo a usted y a mi” mientras corren por el angosto corredor escuchan pisadas de sus enemigos cada vez más cerca.

Es lo normal. Desde que logramos escapar de la habitación donde nos encerraron inmediatamente salimos corriendo sin mirar atrás. Mi equipo está herido y cansado, yo mismo lo estoy piensa el pelirojo

"¡CHU- JEFE, DETRÁS!"

El mencionado logra voltearse a tiempo, tan rápido que su sombrero logra caerse. Efectivamente hay dos hombres con armas cargadas apuntadole.

“Tsk, ¿qué no estaba despejado?” se queja el pelirrojo mientras activa su habilidad, haciendo que las balas que iban a su dirección se detengan en el aire.

“¡¿Pero que demoni-!” el sonido de una bala atravesando su frente corta la exclamación del hombre.

El compañero del hombre se queda perplejo pero logra reaccionar a tiempo para tocar un botón de un dispositivo antes de que Tachihara le dispare. Inmediatamente el dispositivo emite un sonido, mas como un pitido, fuerte y claro que se mezcla con las respiraciones atareadas de los mafiosos.

Maldito, pidió refuerzos

“Oi Tachihara” le llama su superior quien esta volviendose a colocar su sombrero “Será mejor que nos movamos. Este lugar estará pronto lleno de sus compañeros…” empiezan a correr por los pasillos con armas en mano ‘‘y no quiero tener que usar más mi habilidad’’

Se sienten agotados al correr por los pasillos oscuros del lugar, justo cuando doblan a la izquierda se encuentran con 3 de sus compañeros. Estos les informan a Chuuya sobre la situación, de como los compañeros restantes lograron llegar a la base pero estaban demasiado heridos. Chuuya se siente frustrado, agotado y adolorido, pero más que nada frustrado. Siente el peso de la muerte de los miembros de su equipo sobre sus hombros, siente que no es justo que él siga en pie, corriendo por su vida, herido a más no poder, cuando ha sido un mal superior perdiendo la vida de la mitad de su equipo.

demonios que él lo sabe. Entiende muy bien que nada de esto es su culpa, la muerte de sus compañeros no es su culpa, pero aún así su mente le hace malas jugadas, preguntándose mientras acelera el paso y dispara a algunos hombres que aparecen de la nada, si la situación hubiese sido distinta…si tan solo no le hubiesen capturado el plan inicial no hubiese cambiado de repente. Y sabe que lo que hizo atrás le costara caro, es bien seguro que será castigado si logra llegar vivo a la Port Mafia.

Pero al diablo, que no se arrepentía

‘‘Me-’’ suspiro ‘‘¿Me están diciendo que tienen atrapado al líder del maldito escuadrón de la Port Mafia desde hace 15 minutos y no han podido sacarle ni una sola puta información? Me decepcionan chicos’’

Siente como su pelo es halado bruscamente hacia atrás haciendo tambalear la silla en la que se encuentra sentado, atado con las manos hacia atrás alrededor del respaldo, el movimiento brusco a su pelo hace que su rostro este en alto. Chuuya logra tener una mejor vista del lugar. Es un cuarto pequeño, oscuro y algo húmedo. Siente sus parpados pesados, lo mas seguro es que estén hinchados por la droga que le han dado para sedarlo, produciendole alguna reacción alérgica. Pestañea unas cuantas veces para enfocar el rostro del hombre que se atrevió a tocarle el pelo.

Helpless// SoukokuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora