you walked and my heart went Boom

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‘‘Cumpliré mi palabra, Chuuya’’ arroja el arma a algún lugar de la habitación para pasar sus brazos por la espalda del más bajo, atrayendolo hacia si. El pelirrojo se siente sin fuerzas y con esto, Dazai logra moverlo hasta dejarlo sobre la vieja colchoneta ‘‘Voy a dejarte sin voz’’

Al escuchar esas palabras, una alarma dentro de Chuuya se activa en su cerebro, sacándole de la nube de placer en la que está. Apoyándose en sus codos, frunce el ceño mirando al más alto y cuando esta por reclamar siente que todo pensamiento es borrado al sentir los labios de Dazai sobre los suyos.

Es un beso húmedo y rudo, con los labios calientes del suicida acopalándose perfectamente a los suyos. Se puede escuchar a si mismo gemir sobre los labios contrarios, está perdiendo la noción del tiempo por lo bien que besa el castaño, en como roba cada gota de oxigeno y como su boca es reclamada cuando la escurridiza lengua se adentra a su cavidad. Inmediatamente se inicia una lucha por dominación, volviendo el beso más sucio y demandante, con el sonido de sus bocas al chocar de fondo.

Chuuya se siente en el cielo, este es sin dudas el mejor beso que le han dado en su corta vida y, nunca imaginó que lo compartiría con su compañero-enemigo. Percibe como su chaqueta es bajada y los botones de su camisa son arrancados bruscamente, y como esas prendas solo logran llegar hasta la unión de sus muñecas esposadas. Lo que definitivamente no esperaba era sentir como sus prendas son rasgadas por el filo de una navaja.

"¡¿Pero que demo- ¡Dazai!" exclama separándose del beso

"Te compro otra" murmura mientras se acerca nuevamente a los labios hinchados del pelirrojo "Te compro todas las que quieras, toda la maldita tienda de ropa si quieres, porque..." muerde ligeramente el labio inferior "Ni pienses que te quitaré las esposas, petite"

"¡¿Ha?! ¿Eres imbécil o te hac- ¡Ahhh!" la boca de Dazai ha bajado hasta su pezón izquierdo donde ha empezado a chupar y morder, mientras que con una de sus manos acaricia el otro "M-mgh!"

"No te contengas" probando su punto vuelve a jugar con el pezón hasta dejarlo rojo y sensible para luego dirigirse al otro. Los pequeños gemidos de Chuuya son la mejor melodia que Dazai ha escuchado, quiere escucharlos para siempre, hacer que grite hasta tenerlo ahogandose con su saliva.

Con su mano derecha libre, el castaño empieza a retirar el cinturón del pantalón negro de su compañero para después prosiguir con el pantalón. Cuando siente que Chuuya se tensa un poco, aleja su boca de los botones rosa para subir hasta su boca donde empieza un beso rudo, mezclando su lengua ferbilmente, succionando la contraria, logrando distraer lo suficiente a Chuuya para poder retirar las botas y bajar el pantalón dejándolo solo en su boxer color negro.

Aunque Chuuya no quiera admitirlo, se siente aliviado de que el pantalón ya no le estorba. Tiene una dolorosa erección y siente que todo su cuerpo arde en llamas y, justo cuando iba a reclamarle a Dazai que haga algo, siente los delgados y largos dedos de este delineando la forma de su erección sobre la tela del boxer.

"¡Ahhh, Da-Dazai!" los dedos aprietan suavemente sobre la sensible zona ''I-Imbécil, t-todavía tienes ¡Joder!'' lloriquea cuando siente que Dazai introduce su mano dentro de la prenda "¡N-No es just- Mmgh Justo que estés aún con r-ropa!"

"¿Mmmh?¿Desesperado, compañero?" alejando la mano del miembro de Chuuya, el castaño empieza a quitarse su saco y camisa, dejando su ancho y trabajado pecho al descubierto. Chuuya se permite pasear su vista por la extension de piel, disfrutando del abdomen plano y algo marcado, cubierto en algunas zonas por vendas; de los botones cafés y la pronunciada clavícula que adorna cerca de sus pectorales y llega a la conclusión de que, definitivamente, sus partes favoritas son los anchos hombros que desea morder y la definida V abdominal que marca el camino hacia su perdición. Maldito seas, no estas para nada mal

Helpless// SoukokuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora