Capítulo 2.

355 41 1
                                    

Narra Cheryl.
Siempre fui una persona impulsiva pero si de algo estaba segura es que ese impulso que acababa de tener tendría consecuencias. No me refiero a que todos hablarian nuevamente de la inestable de Cheryl Blossom que no logra superar a su ex novia sino que sabía que eso afectaría mi reputación con los profesores pasaría de ser la chica de notas perfectas a la chica inestable que grita por los pasillos.

Ese día más tarde me llamó el director para preguntarme si me encontraba bien, después del gran drama que había dado horas atrás claramente no estaba bien.

"Señorita Blossom, ¿todo se encuentra bien?", preguntó esperando una respuesta positiva, así que decidí dársela.

"Todo está excelente", mentí.

"Si necesita algo puede decirme, tomarse unos días o lo que necesite".

"Gracias", dije mientras salía de ahí con un par de cuadernos que había olvidado dejar en mi casillero.

Al salir de ahí pude darme cuenta que no dejaban de mirarme, no me malinterpreten, amaba ser el centro de atención pero no lo amaba cuando era la comidilla de toda la escuela. No quería ser la pobre Cheryl que no superaba a su ex novia, quería ser la Cheryl a la que todos temían.

Las clases pasaron y en todo ese tiempo no había visto ni a Betty ni a Veronica, tal vez me estaban evitando o tal vez no quería que las vieran con la inestable de Cheryl Blossom.

"Hey, prima", escuché la voz de Betty a mis espaldas.

"¿Qué?", contesté.

"¿Ya mejor?".

"¿Por qué no lo estaría, Betty?."

"Sabes a lo que me refiero Cheryl, no te encuentras bien, si sigues guardándote todo llegará el punto en el que vas a terminar explotando y no de una buena forma, no es bueno guardarse lo que sientes, no importa si no quieres hablar con nosotras pero trata de sacar todo eso que sientes, todo eso que te está lastimando tanto de una forma", dijo tratando de ser comprensiva.

"Cartas".

"¿Perdón?", preguntó.

"Le estuve escribiendo cartas, en las que le decía todo lo que sentía, cartas sin enviar".

"¿Qué esperas para enviarlas?", preguntó.

"¿Por qué querría enviarlas?".

"Porque como te dije no te sirve de nada guardar lo que sientes, envíalas, ¿qué importa?, si eso te ayuda a superarla hazlo".

"Ella ya hizo su vida, Betty. Puede que tenga una nueva pareja o que sea una fotógrafa famosa, estoy segura que no quiere volver a su pasado", dije triste.

"No lo sabrás si no lo haces, tal vez ella también quiere saber de ti".

"Si ella querría saber de mi ya me hubiera buscado, ¿no lo crees?".

"No lo sabes, conocemos a Toni y te conocemos a ti. Ambas son demasiado orgullosas para decir algo. Tal vez te extraña, tal vez no, no lo sabrás nunca si no envías esas cartas"., no respondí.

"Te veo más tarde para enviar las cartas y no te preocupes Juggy tiene la dirección, no aceptaré un no como respuesta", dijo mientras se alejaba hacía la cafetería.

Postcard-ChoniDonde viven las historias. Descúbrelo ahora