Capítulo 8.

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Narra Cheryl.

Algunas largas y tediosas horas después logré escuchar el timbre, seguro era Veronica. Salí de mi habitación y me dirigí hacía la puerta.

"Llegaste, creí que no vendrías", dije mientras la observaba con detenimiento.

"Ya estoy aquí, ¿pasa algo?, ¿por qué no fuiste al colegio hoy?, ¿qué pasa?, ¿necesitas algo?", no dejaba de preguntarme cosas, era tierno de alguna forma que alguien se preocupara así por mi, no estaba acostumbrada a gestos así, no desde que Toni se fue, no desde que Toni me dejó.

"Si dejaras de hablar por un segundo te diría. Estoy bien, no fui porque no quise y quería que vinieras porque quería disculparme..", no podía creer que realmente me estaba disculpando pero lo hice.

"Cheryl Blossom disculpándose, este es un milagro",  comentó entre risas.

"Lodge, esto no es gracioso así que cierra la boca, como sea eso era todo, ya puedes irte, conoces la salida", comenté mientras me dirigía a mi habitación pero me jaló del brazo evitando que caminara más.

"No quiero irme, no quiero dejarte sola porque por más que trates de negarlo sé que necesitas hablar con alguien, desahogarte, sacarlo todo. Para eso estoy aquí, sé que no estuve antes pero quiero estarlo ahora. Por favor no me alejes", mencionó mientras me tomaba de la mejilla que por alguna extraña razón no la golpeé al sentir su mano, tal vez una parte de mi quería sentir el cariño de alguien más, el aprecio, la idea de que alguien pudiera quedarse y no abandonarme. Segundos después volví a la realidad, a mi realidad y volvió aquella Cheryl Blossom que todos detestaban.

"Mira, no sé que clase de juego sea esto para ti pero no estoy dispuesta a ser parte de, no más, no soy idiota, así que ve a jugar con alguien más", le comenté mientras salía corriendo a mi habitación, una parte de mi quería quedarse y charlar o solo estar con la compañía de alguien pero había otra parte que solo quería huir y encerrarse en el único lugar seguro que era mi habitación.

Cerré la puerta con seguro y me asegure de poner música lo suficientemente alta para no escuchar la insoportable voz de Veronica. Cuando mi celular comenzó a reproducir mi playlist me percaté que estaba la canción que escuchaba con Toni, cada noche, cada día, como si la vida quisiera recordarme que se había ido, que me había abandonado, que no volvería y que escribirle estúpidas cartas no la traerían de vuelta, que recordar lo que vivimos no haría menos doloroso el hecho de su abandono o que no me quiso lo suficiente para quedarse. Después de pensar y pensar y alguno que otro lamento terminé conciliando el sueño.

Esta vez lo que logró despertarme fue mi estúpida alarma, estaban dando las 5:45, debía despertarme si quería llegar a tiempo a clases, con una almohada intenté cubrir mi rostro y ambos oídos para bloquear el sonido pero no funcionó así que tuve que pararme para apagar la estúpida alarma. La situación estaba de esta forma o despertaba y me preparaba para otro tedioso día en el colegio o regresaba a la cama y me preparaba para otro día en el que seguiría pensando en ella y en las millones de razones de porque ya no está conmigo, ir al colegio parecía una mejor opción, y eso hice, me preparé para ir. Seguí mi rutina de todos los días y cuando estaba casi lista recibí un mensaje de la odiosa de Veronica, parece que ella no se rinde, decía algo como que esperaba que estuviera bien y que esperaba verme en clases, si me preguntan a mi, yo esperaba no verla y no esperaba que las cosas mejoraran, en ese punto solo esperaba a que las cosas fueran en picada, que continuaran empeorando.

Después de algunos largos y tediosos minutos finalmente logré prepararme para el colegio, antes de abrir la puerta recordé que olvidaba algo, y ese algo era mi mochila, definitivamente no podría ir sin ella, era como ir a nadar sin traje de baño para que se hagan una idea. Rápidamente subí a mi habitación y comencé a buscar mi mochila, después de recorrer con la vista absolutamente toda mi habitación tropecé con una lámpara, por un segundo lo ignoré hasta que recordé que era la estúpida lámpara de noche de Toni que había tomado del trailer de Jughead. Mi estúpida cabeza volvió a joderme y los recuerdos comenzaron a llegar a mi mente al igual que las lágrimas, era como un disco rallado que no podía parar, cada día era lo mismo y estaba agotada, agotada de extrañarla, agotada de recordarla, agotada de vivir en un mundo donde no estuviera ella, donde no estuviéramos juntas.

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⏰ Última actualización: Jun 27, 2019 ⏰

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