Konbini - Kwall/ KevHwall (Kevin x Hwall)

Capítulo 1: Konbini

─Hey Kevin es hora de levantarse - escuchó Kevin mientras dormía en su cama - Si no te levantas ahora te haces tu cena.

Al escuchar aquello, Kevin se levantó de inmediato viendo al propietario de la voz, el cual era Sangyeon asomado a la puerta de su habitación con cara de enfado.

─Te he estado llamando por cinco minutos y no me hacías caso, mira qué hora es - dijo señalando al reloj de pared, Kevin dirigió su mirada a lo que señalaba - Necesito que salgas a comprar unas cosas - soltó antes de salir de la habitación.

Kevin se levantó algo frustrado porque no quería salir a las ocho de la noche y menos con el frío del invierno de Corea. Se puso sus zapatos y salió de la habitación encaminado a la cocina.

─ ¿Por qué no le pides a otro que salga? - dijo Kevin con cara de frustración hacia su mayor.

─ Sangyeon se giró para mirarlo - Pues si no hubieses dormido la siesta del siglo te hubieses dado cuenta que los demás no están en casa - soltó irónicamente con una risilla al terminar y siguió con sus cosas.

Kevin tan solo le echó una mala mirada sin que lo viese. Fue hacia la entrada a por su chaquetón y gorro y volvió a la cocina. En su camino de vuelta notó el gran silencio que había en los dormitorios. Tanto silencio significaba que al menos Eric no se encontraba en esta.

─ Bien, pues dime qué debo comprar antes de que vuelva a mi habitación a dormir - habló el canadiense apoyándose en la puerta.

─ Necesito que traigas leche y huevos, sencillo ¿cierto? hasta Eric sería capaz de hacerlo. Ve al konbinni de la calle de abajo. Mi billetera la tienes en la mesa - ordenó Sangyeon mientras daba vueltas en la olla.

Kevin se acercó a la mesa de la cocina y cogió su billetera. Sacó el dinero suficiente para lo pedido, pero viendo que tenía más dinero decidió coger algo más y comprarse algo. Cuando ya tuvo el dinero decidió marcharse pero antes se despidió de Sangyeon gritando desde la entrada.

─ ¡Adiós, me voy ya a comprar, por cierto cogí algo más como pago por mandarme! - dijo Kevin con risa burlona y rápidamente abrió la puerta y se marchó.

Estando fuera de los dormitorios, se puso rumbo a la tienda pensando en qué tipo de galletas compraría y dónde las escondería para que ninguno de los demás se las comiese. No era la primera vez el entrar a su habitación y encontrarse sin comida. Todos en su piso comían mucho pensó Kevin. No eran muchas personas las que residían juntos pero siempre había que ir comprando comida más de una vez a la semana. En el piso vivían Sangyeon, Eric, HyunJae, Jacob, Changmin y él.

Perdido en sus pensamientos Kevin se dió cuenta que ya se encontraba delante de la tienda. Entró en ella y fue directo al pasillo donde se encontraba lo pedido. En cuanto lo cogió fue al pasillo donde se encontrarían las chuches y escogió sus galletas favoritas. Cuando las puso en la cesta fue hacia la caja feliz porque pensó ya en donde esconderlas y así nadie se las quitaría nunca más.

Cuando llegó a caja se extrañó por no encontrar a Jacob trabajando, miró la hora de su reloj, eran las ocho y cuarto de la noche por lo tanto era su turno, pero Jacob no estaba. En cambio, se encontró con un chico de ojos felinos y bastante guapo para su parecer. Cuando el chico se dió cuenta de la presencia de Kevin, lo miró y le sonrió. Kevin se quedó embobado pero se golpeó mentalmente y recordó que estaba en una tienda, le dió aquello que tenía en la cesta y el chico hizo su trabajo pasándolos por la cinta y poniéndolos en una bolsa. Mientras él hacia su trabajo como dependiente, Kevin tan solo lo observó cómo se movía pero subió su mirada a sus ojos para observarlo mejor.

─ Aquí tiene, son seis mil trescientos won - dijo el chico esperando a que su cliente le diese lo pedido.

─ A-ah claro - dijo Kevin desviando su mirada algo nervioso y buscando el dinero en su bolsillo. Le dió al chico el dinero y se despidió - Adiós.